El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, hizo una sugerencia a través de su cuenta en la red social X, planteando que México podría enfrentar su crisis de seguridad con un enfoque individualizado para cada estado. Esta propuesta ha generado diversas reacciones en el país y más allá de sus fronteras.
La idea surgió luego de que Bukele compartiera un post que considera “absurdo” comparar la situación de seguridad de El Salvador, con una extensión de poco más de 21,000 kilómetros cuadrados, con la de México, que tiene más de 9 millones de kilómetros cuadrados.
“He visto muchas publicaciones como esta y, la verdad, no entiendo la obsesión con El Salvador. Pero, en todo caso, 28 de los 32 estados de México tienen una población igual o menor a la de El Salvador. ¿Por qué, entonces, no pueden resolver el tema de la seguridad en un solo estado con menos habitantes que El Salvador, teniendo los recursos de un país con 130 millones de habitantes?" cuestionó Bukele.
“Resuelvan el tema de la seguridad en un estado primero, luego en el siguiente, y así sucesivamente, hasta abarcar esos 28 estados", agregó.
He visto muchas publicaciones como esta y, la verdad, no entiendo la obsesión con El Salvador. Pero, en todo caso, 28 de los 32 estados de México tienen una población igual o menor a la de El Salvador.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) March 20, 2025
¿Por qué, entonces, no pueden resolver el tema de la seguridad en un solo… https://t.co/WHjFC1kdOX
Este tipo de propuesta se basa en los resultados obtenidos por la estrategia de seguridad implementada en El Salvador, que ha sido polémica a nivel mundial.
Bukele, reconocido por sus medidas radicales, introdujo una política de tolerancia cero al crimen en su país, que incluyó la construcción del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una prisión de máxima seguridad destinada a albergar a los criminales más peligrosos, en su mayoría miembros de las “maras”.
Los resultados de esta estrategia han sido notables. En 2023, El Salvador registró solo 154 homicidios, una cifra que contrasta enormemente con los más de 2,390 asesinatos ocurridos en 2019, el año en que Bukele asumió la presidencia.
En 2024, el país reportó 114 homicidios, de los cuales 112 fueron resueltos, alcanzando un índice de resolución del 98,2 por ciento. Estos números han sido respaldados por la ONU, que ha reconocido el éxito de la política de seguridad.
No obstante, la estrategia de Bukele ha sido duramente criticada por organizaciones internacionales y defensores de los derechos humanos.
Se considera que las medidas tomadas bajo el régimen de excepción podrían vulnerar derechos fundamentales y sentar un precedente peligroso para otros gobiernos que justifiquen la suspensión de libertades en nombre de la seguridad pública.