Miles de personas comenzaron a concentrarse en las cercanías del Parlamento de Argentina en una nueva protesta en apoyo a los reclamos de los jubilados.
El acto, que incluyó la participación de docentes universitarios, sindicatos y diversas organizaciones sociales, estuvo marcado por un fuerte despliegue policial de unos 2.000 agentes y medidas de seguridad como calles cortadas, vallas y advertencias a la población para evitar acercarse a la manifestación.
La marcha comenzó pasadas las 5:30 de la tarde, en un ambiente inicialmente tranquilo, aunque con momentos de tensión entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
Los jubilados exigen mejoras en sus pensiones, cobertura de medicamentos y la prórroga de la moratoria previsional, que permite recibir pensión sin haber alcanzado los 30 años de aportes, y que vence este domingo.
"Cuando trabajaba me alcanzaba para vivir, ahora que estoy jubilada no. Tengo un trabajo extra para mantenerme. Pero no vengo por mí, vengo por todos los jubilados que no pueden venir", dijo a EFE Mónica, una de las mujeres presentes en la marcha.
También expresó su indignación por la violencia de la represión ocurrida la semana pasada, donde varios jubilados fueron golpeados por la policía, algo que ella consideró innecesario.
Este nuevo reclamo se da en medio de un fuerte dispositivo de seguridad. Las calles cercanas al Congreso fueron cerradas al paso de vehículos y personas para controlar la situación.
La protesta sigue siendo una respuesta a la represión sufrida hace una semana, cuando más de 120 personas fueron detenidas y decenas resultaron heridas.
Entre los afectados se encuentra el fotógrafo Pablo Grillo, quien aún se encuentra en estado grave debido al impacto de un cartucho de gas lacrimógeno.