El número de víctimas mortales por los devastadores incendios que afectan la región suroriental de Corea del Sur ha aumentado a 24. Además, el piloto de un helicóptero de extinción de incendios perdió la vida al estrellarse mientras combatía las llamas el miércoles.
Esta tragedia ocurre mientras el país enfrenta uno de los peores brotes de incendios forestales en décadas.
Los incendios se han propagado rápidamente y han obligado a más de 27.000 residentes a abandonar sus hogares, según el Gobierno.
Las llamas, alimentadas por fuertes vientos y tiempo seco, han arrasado barrios enteros, cerrado escuelas y obligado a las autoridades a trasladar a cientos de presos de las cárceles.
El presidente en funciones, Han Duck-soo, señaló que están desplegando todos los recursos disponibles para hacer frente a la situación, pero reconoció que la situación sigue siendo crítica.
Además, mencionó que el ejército de Estados Unidos en Corea del Sur está colaborando en las labores de extinción.
Según el Servicio Forestal de Corea del Sur, 24 personas han fallecido hasta el momento, aunque no se ha proporcionado una cifra detallada por localidades.
Previamente, el Ministerio de Seguridad había informado que 14 muertes ocurrieron en el condado de Uiseong, y otras cuatro en Sancheong. La mayoría de las víctimas tenían entre 60 y 70 años.
En cuanto al helicóptero siniestrado, se informó que uno de los aparatos de extinción de incendios de la flota nacional sufrió un accidente el miércoles mientras trataba de sofocar las llamas, lo que resultó en la muerte del piloto.
La flota de helicópteros, crucial para combatir los incendios en el terreno montañoso del país, estuvo brevemente paralizada tras el incidente.
Los incendios en Uiseong, que actualmente están controlados en un 68%, continúan siendo alimentados por fuertes vientos. Según expertos en catástrofes forestales, el desastre ha mostrado una velocidad y escala "inimaginables".
Lee Byung-doo, especialista en incendios forestales del Instituto Nacional de Ciencias Forestales, advirtió que los incendios a gran escala serán cada vez más frecuentes debido al cambio climático, lo que requiere más recursos y personal capacitado.
La flota de helicópteros de extinción, que incluye 48 unidades rusas, ha enfrentado dificultades técnicas. Ocho de estos helicópteros han estado fuera de servicio desde el año pasado debido a las sanciones impuestas por la guerra en Ucrania, que dificultan la importación de piezas de repuesto.
Mientras tanto, las autoridades meteorológicas han pronosticado lluvias para el jueves, aunque se espera que la cantidad sea mínima, de solo entre 5 y 10 mm en las áreas afectadas.
El incendio también amenaza importantes sitios culturales, incluidos Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO como la aldea de Hahoe y la Academia Confucionista Byeongsa, en Andong.
Las autoridades están aplicando retardantes de fuego para proteger estos lugares. Lamentablemente, el templo Goun, que data del año 681, ya ha sido destruido por las llamas.