El Gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Donald Trump, está evaluando la posibilidad de atacar con drones a los cárteles de droga en México como parte de su estrategia para frenar el tráfico de narcóticos a través de la frontera sur, según informó NBC News este martes.
La cadena citó a seis fuentes, entre ellas funcionarios actuales y anteriores de los sectores militares, policiales y de inteligencia estadounidenses, quienes tienen conocimiento sobre el tema.
Aunque aún no ha habido una confirmación oficial de estas declaraciones, el uso de drones en la lucha contra el narcotráfico no es una propuesta nueva dentro de la política de seguridad de Trump, quien ya había mencionado previamente la opción de emplear drones y hasta la posibilidad de realizar una incursión militar en México.
Desde su campaña presidencial, Trump ha insistido en la necesidad de una mayor intervención en la lucha contra las organizaciones criminales del narcotráfico, responsabilizando a los países donde operan de la crisis de fentanilo en Estados Unidos, que ha causado miles de muertes anuales.
El pasado sábado, Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, anunció en su cuenta oficial de X (antes Twitter) que la administración de Trump había impuesto "sanciones" contra una red de lavado de dinero vinculada al Cártel de Sinaloa.
Según Rubio, esta medida busca debilitar los flujos financieros del cártel y reducir su capacidad operativa, con el objetivo de "proteger vidas estadounidenses".
“La Administración Trump ha tomado medidas decisivas contra una red de lavado de dinero para el notorio Cártel de Sinaloa. Al cortar los flujos financieros hacia el Cártel, estas sanciones salvaguardarán el sistema financiero estadounidense, debilitarán la capacidad del Cártel para introducir drogas mortales en Estados Unidos y protegerán vidas estadounidenses", explicó Rubio.
Este enfoque forma parte de la estrategia de la administración Trump para abordar la crisis del fentanilo en el país, crisis a la cual Estados Unidos ha atribuido a México, al que también ha impuesto gravámenes del 25% hasta que se resuelvan tanto la problemática del narcotráfico como el flujo migratorio ilegal hacia su territorio.