La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que los recortes en la cooperación internacional en salud, impulsados principalmente por Estados Unidos, han causado serias afectaciones en los servicios médicos de al menos 75 países.
"Hemos recibido información de unos cien países para entender el impacto de los recortes y los resultados muestran graves perturbaciones en los servicios sanitarios de tres cuartas partes de ellos", detalló en rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El informe también revela que un 25% de estos países han tenido que cerrar servicios sanitarios, mientras que en otro 25% las familias están asumiendo mayores gastos médicos de su propio bolsillo.
"También se han reportado pérdidas de empleos en el sector sanitario y de los cuidados, interrupciones en los sistemas informativos relacionados y en el suministro de medicinas y productos de salud", indicó.
Ante esta situación, algunos gobiernos, como los de Sudáfrica, Nigeria y Kenia, han comenzado a aumentar sus presupuestos nacionales para salud, además de impulsar campañas de recaudación y búsqueda de nuevos socios financieros.
"La OMS lleva trabajando con estos países durante años para apoyarles hacia una transición desde un sistema dependiente de la ayuda humanitaria a otro que permita el autosostenimiento mediante recursos nacionales", afirmó el director general, quien subrayó que en las actuales circunstancias esta transición debe "acelerarse".
Entre las soluciones que propone la OMS están "la introducción de impuestos sobre productos perjudiciales para la salud como el tabaco, el alcohol o las bebidas azucaradas". Tedros recordó que países como Colombia, Filipinas, Sudáfrica o Tailandia ya han implementado este tipo de medidas con anterioridad.
"No todas las medidas sirven para todos los países, especialmente es difícil para aquellos con débiles redes fiscales o un sector informal grande en su economía. En esos casos requerirán importantes préstamos de bancos de desarrollo", admitió Tedros.
"La OMS está trabajando con los países afectados para ver qué medidas son las mejores para ellos", subrayó.
Ya en marzo, Tedros había alertado que millones de vidas podrían estar en riesgo por los recortes estadounidenses a programas clave de salud en países en desarrollo, como los que luchan contra la malaria, el sida o la tuberculosis.
Además, Estados Unidos no solo detuvo la mayor parte de su cooperación exterior en salud, sino que también anunció su salida de la propia OMS.