Un ataque con misiles balísticos lanzado por Rusia provocó la muerte de al menos 32 personas este domingo 13 de abril en la ciudad ucraniana de Sumy, según confirmó la alcaldía local. El bombardeo ocurrió cerca de las 10:15 de la mañana, cuando muchas personas se encontraban reunidas por el Domingo de Ramos. Entre las víctimas se encuentran dos menores de edad, y se reportaron 84 heridos, incluidos 10 niños.
Los misiles impactaron el centro de la ciudad, causando graves daños materiales y escenas de caos, con vehículos calcinados y decenas de cuerpos entre los escombros. La ciudad, ubicada cerca de la frontera con Rusia, ha sido estratégica desde el inicio del conflicto en 2022 debido a su ubicación clave para evacuaciones y asistencia humanitaria.
El presidente Volodímir Zelenski calificó el ataque como una tragedia y lo comparó con otro ocurrido recientemente en su ciudad natal, Kryvyi Rih. Además, pidió a la comunidad internacional una respuesta firme, asegurando que "las palabras no detienen los misiles". En la misma jornada, también se registró un bombardeo ruso en una guardería de Járkiv, aunque sin víctimas.
La OTAN expresó su pesar por el ataque y reafirmó su apoyo a Ucrania, apenas dos días después de anunciar un nuevo paquete de ayuda militar por 21 mil millones de euros. La cumbre se celebró en Bruselas con la participación de ministros de Defensa de unos 50 países.
Mientras tanto, continúan las tensiones diplomáticas entre Rusia y Ucrania, tras nuevas acusaciones cruzadas sobre ataques a infraestructura energética, lo que complica aún más los intentos por establecer un alto el fuego. Estados Unidos propuso una tregua total de 30 días, aceptada por Kiev pero rechazada hasta ahora por Moscú.
El presidente Donald Trump, quien promueve la negociación, ha asegurado que “las cosas están yendo bien” entre ambos países, aunque los bombardeos continúan. Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron responsabilizó a Rusia por mantener viva la guerra y pidió acciones contundentes para detenerla.