El Poder Judicial de Perú sentenció este martes al expresidente Ollanta Humala a 15 años de prisión por el delito de lavado de activos.
La condena se basa en el financiamiento no declarado que recibió de empresas brasileñas como Odebrecht y OAS para su campaña electoral del 2011, año en que ganó la presidencia.
En el mismo proceso, su esposa Nadine Heredia también fue condenada a 15 años de cárcel. El juicio duró tres años y se inició a partir de una investigación que comenzó en 2016. Durante todo el proceso, Humala negó las acusaciones y las calificó como una “persecución política”.
Los fiscales habían solicitado 20 años de prisión para el exmandatario y 26 para su esposa. Ambos fueron acusados de recibir aportes ilegales a través del Partido Nacionalista, lo que les habría permitido aumentar su patrimonio personal de manera irregular.
Humala, quien gobernó entre 2011 y 2016 y es militar en retiro, probablemente cumplirá su condena en una base policial adaptada para albergar expresidentes, la misma donde se encuentran actualmente Alejandro Toledo y Pedro Castillo.
Esta es la segunda condena relevante contra un exjefe de Estado peruano en relación con el caso Lava Jato. En 2023, Alejandro Toledo fue sentenciado a 20 años de prisión por haber recibido sobornos de Odebrecht.
La decisión judicial podría influir en otros procesos similares, como el de Keiko Fujimori, también investigada por lavado de activos y quien ha sido candidata presidencial en tres ocasiones.
Según exejecutivos de Odebrecht, la constructora financió las campañas de casi todos los candidatos presidenciales peruanos durante los últimos 30 años.