Las autoridades de Costa Rica detuvieron a tres ciudadanos mexicanos que transportaban 840 kilos de cocaína escondidos dentro de las paredes de un yate de lujo en la costa del Pacífico, específicamente en aguas cercanas a Quepos, Puntarenas.
El operativo fue realizado el martes por el Ministerio de Seguridad Pública (MSP), en conjunto con la Policía de Control de Drogas (PCD) y con el apoyo de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), tras recibir información confidencial sobre la embarcación.
La droga, que supuestamente tenía como destino Estados Unidos, fue localizada con un escáner durante la inspección del yate, una embarcación de bandera estadounidense valorada en más de un millón de dólares.
Además, se incautaron 12.681 dólares en efectivo. Los tres mexicanos fueron arrestados bajo sospecha de tráfico internacional de drogas, un delito que en Costa Rica puede ser castigado con hasta 20 años de prisión.
El país centroamericano ha enfrentado un aumento en la actividad del narcotráfico en los últimos años, consolidándose como punto estratégico para el almacenamiento y envío de droga hacia Norteamérica y Europa. Como respuesta, el gobierno lanzó en 2023 la ‘Operación Soberanía’, centrada en reforzar la seguridad en puertos y fronteras.
El impacto del narcotráfico también se refleja en la violencia interna. En 2024, Costa Rica registró 880 homicidios, la segunda cifra más alta en su historia, con una tasa de 16,6 por cada 100 mil habitantes. Más del 60% de estos crímenes están relacionados con disputas entre grupos delictivos.
Además, la semana pasada se concretó la extradición hacia Estados Unidos de dos mexicanos requeridos por cargos de narcotráfico y lavado de dinero. La operación fue liderada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Interpol y agentes de la DEA.
Los extraditados, un hombre de apellido Michel, de 39 años, y una mujer de apellido Landeros, de 52, fueron capturados en 2024 al llegar al Aeropuerto Internacional Juan Santamaría.