El gobernador de California, Gavin Newsom, presentó una demanda contra la administración del presidente Donald Trump por imponer aranceles sin autorización del Congreso, afectando gravemente la economía estatal, considerada la quinta más grande del mundo.
La acción legal argumenta que la Casa Blanca necesitaba el visto bueno del Congreso para aplicar tarifas a países como México, Canadá y China, socios clave para la economía californiana.
Según la demanda, la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, usada por Trump para justificar los aranceles, no le otorga ese tipo de autoridad.
En un comunicado, Newsom calificó de “ilegales” los aranceles impuestos y recalcó que estos cobros “están sembrando el caos en las familias, las empresas y la economía de California, disparando los precios y amenazando el empleo”.
“Defendemos a las familias estadounidenses que no pueden permitirse que el caos continúe”, dijo el demócrata sobre las razones de iniciar la ofensiva legal.
La guerra comercial, desatada por estas políticas, ha generado represalias internacionales. La Casa Blanca advirtió que China podría enfrentar aranceles “de hasta el 245 %” en respuesta a sus medidas contra las tarifas impuestas por Estados Unidos.
Como parte de su estrategia, Newsom ha pedido a los socios comerciales que eviten aplicar aranceles de represalia al estado. También reiteró que California está “lista para dialogar” con sus aliados económicos para proteger sus exportaciones.
California es un actor fundamental en el comercio internacional del país, destacándose en sectores como la agricultura y la manufactura, y alberga algunos de los puertos más importantes de Estados Unidos. Además, es el estado con más empresas en la lista Fortune 500.