Doce estados de Estados Unidos, liderados por los fiscales de Oregón y Arizona, han interpuesto una demanda para bloquear los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump, calificándolos de “ilegales”.
La demanda fue presentada ante el Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos (CIT) y desafía cuatro órdenes ejecutivas firmadas por Trump, que le otorgaron la autoridad para imponer tarifas a nivel global sin la intervención del Congreso.
Los estados demandantes buscan frenar los aranceles del 145% a los productos de China, el 25% a los productos de Canadá y México, y el 10% a la mayoría de los productos importados de otros países.
Además, se oponen a los planes de Trump de aumentar los aranceles a partir del 9 de julio para otros 46 socios comerciales. Los fiscales argumentan que estas tarifas perjudicarán gravemente a sus estados.
Dan Rayfield, fiscal de Oregón, afirmó que no permitirá que su estado quede “de brazos cruzados” ante lo que considera una guerra económica impuesta por Trump. Mientras tanto, Kris Mayes, fiscal de Arizona, calificó el plan arancelario del presidente como "imprudente" y "ilegal".
Los fiscales citan estudios que demuestran que, durante el primer mandato de Trump, el 95% de los costos adicionales de los aranceles fueron asumidos por los consumidores estadounidenses. Además, la Reserva Federal y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han advertido que los nuevos aranceles podrían generar inflación.
Otros estados como Nevada, Colorado, Connecticut, Delaware, Illinois, Maine, Minnesota, Nuevo México, Nueva York y Vermont también se han unido a la demanda.
Esta acción legal se suma a la presentada la semana pasada por California, que igualmente argumenta que los aranceles son ilegales.