El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, continúa en cuidados intensivos debido a un aumento en su presión arterial, según informaron sus médicos.
Bolsonaro, de 70 años, fue operado el 13 de abril en Brasilia por una obstrucción intestinal, y desde entonces permanece hospitalizado en el centro médico DF Star.
Su estado de salud ha empeorado en los últimos días, con un deterioro en sus exámenes clínicos y hepáticos.
A pesar de la gravedad de su condición, el hospital indicó que no presenta dolor, sangrado ni otras complicaciones graves, aunque sigue sin una fecha definida para su alta.
El exmandatario sigue bajo un régimen de ayuno oral, recibe nutrición intravenosa y fisioterapia motora. Además, se le están tomando medidas para prevenir la trombosis venosa.
El miércoles, Bolsonaro recibió la visita de funcionarios judiciales que le entregaron una notificación del Supremo Tribunal Federal (STF), informándole que tiene cinco días para presentar su defensa en un proceso legal en su contra por presunta participación en una trama golpista.
La situación, que incluye una acusación de atentado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, alteró su salud, generando un aumento significativo en su presión arterial.
En un video divulgado en sus redes sociales, Bolsonaro mostró su indignación ante la notificación, reclamando en voz alta debido a su estado de salud.
La cirugía más reciente de Bolsonaro fue una intervención compleja de 12 horas para tratar adherencias intestinales y reconstruir su pared abdominal.
Esta fue la sexta operación relacionada con el ataque en el que fue apuñalado durante un mitin de campaña en 2018.
Los médicos calificaron la operación como la más complicada hasta la fecha, con un postoperatorio que exige cuidados prolongados.
Recientemente, Bolsonaro participó en una transmisión en vivo en YouTube, promocionando una marca de cascos de moto junto a sus hijos y el excampeón de Fórmula 1 Nelson Piquet.
El Supremo Tribunal Federal señaló que, tras esta aparición pública, se consideró que Bolsonaro estaba en condiciones de recibir la notificación judicial.
Si es hallado culpable en el proceso judicial, Bolsonaro podría enfrentar una condena de hasta 40 años de prisión.