Pese a que Israel parecía cerca de terminar su misión se registraron duros enfrentamientos en parte de Gaza, en donde al menos 10 palestinos murieron en lo que Naciones Unidas y funcionarios palestinos llamaron un ataque de las fuerzas armadas israelíes cerca de un refugio de Naciones Unidas. Estados Unidos arremetió contra Israel, diciendo que está "horrorizado" por el "vergonzoso" ataque.
Y con las autoridades de Hamas prometiendo continuar los combates, se desconoce si Israel podría finalizar la guerra en forma unilateral. La operación militar israelí en Gaza que inició el 8 de julio en respuesta a semanas de continuos ataques con cohetes, ha consistido en cientos de ataques aéreos en el sobrepoblado territorio costero. El 17 de julio envió fuerzas terrestres en la que llamó una misión para destruir la red de túneles usada por Hamas para realizar sus ataques.
Hamas ha lanzado más de 3.000 cohetes a Israel durante la que se ha tornado en la ronda más sangrienta de combates entre los dos enemigos.
El teniente coronel Peter Lerner, un vocero de las fuerzas armadas israelíes, confirmó el repliegue de las tropas en Gaza luego de que el ejército concluyó la destrucción de la mayoría de la red de túneles.
Indicó que Israel había detectado cerca de 30 túneles a lo largo de la frontera para lo que consideró un "ataque sincronizado" a Israel.
"Hemos causado un daño sustancial a esta red y básicamente hemos acabado con esta gran amenaza y la hemos reducido a su mínima expresión", dijo. El ejército envió a miles de elementos a Gaza en durante la parte más dura de la operación.
En el sur de Israel se vio a vehículos blindados que circulaban lentamente detrás de camiones de plataforma cerca de la frontera con Gaza, donde soldados israelíes arriaron una bandera que estaba desplegada en un tanque y guardaban sus pertenencias y bolsas de dormir.
No obstante, Lerner dijo que la operación no había concluido y que Israel seguirá atacando a Hamas para minar su capacidad de lanzar cohetes hacia su territorio e infiltrarse en él.
El ejército israelí dijo el lunes temprano que realizaría un cese al fuego en una "ventana humanitaria" de siete horas a partir de las 10:00 de la mañana (0700 GMT) y aclaró que la tregua no aplicaría para áreas en las que sus tropas siguen operando. Las fuerzas de Israel sostuvieron que responderían a cualquier ataque durante ese lapso.
Aunque el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu prometió que continuaría presionando a Hamas, ha recibido numerosas críticas internacionales debido a la elevada cifra de civiles muertos.
Funcionarios de la ONU sostienen que más de tres cuartas partes de los muertos eran civiles, entre ellos se cuentan las 10 personas que murieron el domingo en una escuela de Naciones Unidas convertida en albergue en el pueblo sureño de Rafah.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, condenó el ataque ocurrido cerca de la escuela lo llamó "un atentado contra la moral y un acto criminal" y exigió una investigación inmediata, mientras que el Departamento de Estado norteamericano condenó el ataque en términos inusualmente fuertes.
De acuerdo con testigos, los ataques israelíes ocurrieron justo a las puertas de la escuela. La organización caritativa Media Luna Roja informó que el ataque ocurrió cuando había gente formada para recibir comida. El funcionario de salud Ashraf al-Kidra informó que al menos 10 personas murieron y que otras 35 resultaron heridas.
Robert Turner, director de operaciones de la agencia para los refugiados palestinos de la ONU en Gaza, dijo que el edificio daba refugio a unas 3.000 personas. Dijo que el ataque causó la muerte de al menos un miembro del personal de la ONU.
"Hemos dado a las fuerzas armadas de Israel la ubicación de nuestras instalaciones en varias ocasiones", dijo Turner. "Saben dónde están estos refugios. No tengo idea de por qué sigue pasando esto. No tengo palabras para describirlo. No lo entiendo", agregó.
Dentro del complejo de Naciones Unidas, numerosos cadáveres, algunos de niños, estaban desperdigados por el piso entre charcos de sangre. Había numerosas marcas de pisadas tintas en sangre dejadas por quienes llevaron a los heridos a las ambulancias.
"Nuestra confianza y nuestra fe están sólo en manos de Dios", dijo una mujer entre sollozos.
Algunos de los heridos, entre ellos niños que llevaban la cabeza cubierta con vendajes ensangrentados, fueron llevados al hospital kuwaití en Rafa y otros fueron atendidos en lo que parecía ser una clínica improvisada en una tienda.
Varios cadáveres envueltos en frazadas blancas estaban alineados en el piso.
El ejército de Israel argumentó que había hecho blanco contra tres combatientes buscados que viajaban en una motocicleta en las inmediaciones y estaba "analizando las consecuencias de este ataque".
En la ronda actual de combates, los refugios de Naciones Unidas han sido bombardeados en siete ocasiones. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) dijo que Israel ha sido la fuente de los ataques en todos los casos. Pero también reveló que en tres ocasiones han encontrado alijos de cohetes instalaciones abandonadas de sus escuelas.
Israel acusa a Hamas de usar zonas civiles para cubrirse y dijo que el grupo militante islámico es responsable de la elevada cifra de muertos dado que ha estado usando a civiles como "escudos humanos".
Los proyectiles de la artillería israelí cayeron en dos altos edificios de oficinas el domingo en el centro de la Ciudad de Gaza, de acuerdo con policías y testigos. Al-Kidra dijo que más de 50 palestinos murieron, entre ellos 10 integrantes de una sola familia en uno de los atentados en la Franja de Gaza.
Israel informó que atacó 63 sitios el domingo y que aproximadamente 100 cohetes y morteros fueron disparados a territorio israelí.
También el domingo, el ejército de Israel indicó haber encontrado tres motocicletas en uno de los túneles que dan a Israel. Añadió que el vehículo era usado para facilitar un ataque contra israelíes y ayudar a los militantes a moverse en la zona con mayor rapidez.
Funcionarios israelíes dijeron que sus fuerzas militares reducirían sus actividades por tierra en Gaza pero seguiría respondiendo con bombardeos aéreos a los continuos ataques desde Gaza.
"No se trata de un retiro", dijo el ministro del gabinete israelí, Amir Peretz, al Canal 10 de televisión. "Es el establecimiento de una nueva línea que está más controlada con la fuerza aérea haciendo su trabajo".
En Gaza, funcionarios de Hamas aseguraron que no detendrán el disparo de cohetes sin que termine un bloqueo israelí de territorio que ha devastado la economía local. Israel impuso el bloqueo en 2007 argumentando que las medidas eran necesarias para evitar que Hamas adquiriera armas.
"Si Israel se detiene unilateralmente, Hamas declarará la victoria y no otorgará ninguna seguridad ni tregua a Israel", dijo uno de los funcionarios de alto rango, que habló a condición de mantener el anonimato porque se trata de deliberaciones internas de Hamas. "En este caso, vamos a vivir bajo una guerra de desgaste hasta que se llegue a una solución política".
En el Cairo, los negociadores egipcios y palestinos sostuvieron reuniones sobre un potencial cese al fuego. Después de acusar a Hamas de violar en repetidas ocasiones los acuerdos de un cese al fuego humanitario, Israel dijo que no participaría en las reuniones y que "no tiene caso" negociar con el grupo militante.
Mientras tanto, la cifra de soldados israelíes muertos aumentó a 64 luego que Israel anunció que Hadar Goldin, un teniente de infantería de 23 años que se temía que había sido capturado en Gaza, de hecho murió en combate. Cerca de 15.000 personas acudieron a su funeral el domingo.
Vía | apnewsarchive.com