Atendió al director de su hospital, fallecido el sábado a causa del ébola
Permanece aislado con cinco personas más, una de ellas con nacionalidad española
Las pruebas sanguíneas del ébola se han realizado esta misma mañana
El sacerdote español Miguel Pajares, de 75 años, permanece aislado con fiebre en un hospital de la Orden de San Juan de Dios en Morovia (Liberia), donde atendió la semana pasada al director del mismo centro, el camerunés Patrick Nshamdze, fallecido el sábado a causa del ébola. Junto a él, está también aislada una religiosa africana con nacionalidad española y otras cuatro personas.
Según han informado a EL MUNDO fuentes de Juan Ciudad ONGD, la organización de cooperación internacional de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, a la que pertenece Pajares, el estado del sacerdote español ha empeorado en las últimas horas, aunquede momento no se conocen los resultados de los análisis que les han hecho esta misma mañana para confirmar si padece ébola. Dichos test pueden tardar en estar listos un mínimo de seis horas.
Junto a Pajares, permanecen aislados en el Hospital San José de Monrovia, otro sacerdote más joven y enfermero de profesión, un administrativo laico de nacionalidad ghanesa y tres religiosas africanas -hermanas de misioneras de la Inmaculada Concepción-. Dos de ellas también presentan síntomas (fiebre principalmente) y la tercera, con pasaporte español, se encuentra bien. El sacerdote y las dos religiosas con síntomas están recibiendo paracetamol y suero para permanecer hidratados, mientras que sus compañeros disponen de material de aislamiento; aunque la ONG reconoce que en las últimas horas empezaba a escasear el material sanitario y estaban pendientes de un cargamento de 700 kilos de material enviado desde Madrid.
Chantal, otra de las enfermeras aisladas.
Según informa la ONG, tanto el Ministerio de Sanidad como el de Exteriores se han preocupado por el estado de salud del sacerdote, que ha empeorado en las últimas horas.
El Hospital San José de la capital liberiana estuvo atendiendo enfermos de ébola hasta que el gobierno liberiano decidió clausurarlo hace cuatro días y centralizar toda la atención de esta enfermedad en el Hospital Elwa. Allí precisamente falleció el pasado viernes el camerunés Patrick Nshamdze, director del Hospital San José de Monrovia, y a quien el español Miguel Pajares y sus compañeros estuvieron atendiendo durante sus dos semanas de lucha contra la enfermedad.
Es precisamente por el contacto con un fallecido por ébola por lo que Pajares -que trabaja en este centro de Monrovia desde el año 2008- y sus otros cinco compañeros permanecen aislados en el Hospital de San José, sin que las autoridades liberianas permitan su salida o la entrada de nadie más, salvo el personal del Ministerio de Sanidad liberiano que hasta esta mañana no han acudido a hacerles el test, por la situación desbordada que vive el país.
En este sentido, las mismas fuentes de la Orden reconocen que el sacerdote español se encuentra preocupado, aunque no descartan tampoco que su fiebre se deba a otra enfermedad: fiebre tifoidea. El sacerdote español, de 75 años, padece también un problema de corazón, por lo que su estado de salud preocupa en la orden, que tiene contacto diario con él por teléfono y correo electrónico. También su familia, procedente de un pueblo de la provincia de Toledo, está al tanto de su situación.
Otro médico español de esta misma orden religiosa,Manuel García Viejo, dirige en Sierra Leona otro hospital en el que se está atendiendo a pacientes con esta fiebre hemorrágica. Como confirman las mismas fuentes, el español se encuentra bien aunque en este centro han fallecido ya al menos dos enfermeras desde que comenzó el brote que asola a tres países de África Occidental (Libera, Guinea Conakry y Sierra Leona).
Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el 30 de julio, el numero total de afectados por el ébola era de 1.440 personas de los cuales han fallecido 826, lo que supone un mortalidad superior al 50%.
Con información de El Mundo