El número de muertos por un gran deslave que sepultó unas 125 viviendas en la periferia este de la capital de Guatemala aumentó a 131, incluidos 26 menores de edad, y se desvanece la posibilidad de encontrar sobrevivientes entre los 300 desaparecidos, informó ayer una fuente oficial.
El Ministerio Público (MP) guatemalteco confirmó a través de sus redes sociales que los 39 fiscales asignados a la zona de la tragedia han confirmado la muerte de 131 víctimas del deslizamiento, aunque la cifra podría crecer ya que estimaciones oficiales calculan que aún hay 300 personas desaparecidas.
El director de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Alejandro Maldonado, detalló que la entidad que dirige ha documentado 96 muertos.
La diferencia entre las cifras de fallecidos del MP y la Conred obedece a que la entidad de socorro debe cumplir con protocolos oficiales.
El siniestro se registró el jueves en la noche en la comunidad El Cambray II, en el municipio de Santa Catarina Pinula, al este de la capital. En el lugar comienzan a percibirse olores fétidos por los cuerpos en descomposición. | Excélsior
Efectos
- Si el rescate de las víctimas no se realiza pronto podría desatarse un problema más grave de salud.
- Las constantes lluvias podrían provocar nuevos deslaves afectando a los equipos de rescate.