Como se recordará, se trata de Marco Antonio Contreras Flores de 52 años, quien residía en la casa marcada con el número 30, de la privada San Ignacio, del fraccionamiento señalado.
Fuentes cercanas a la investigación refirieron que en esta diligencia fue localizado, a dos metros de donde se encontró el cadáver, un casquillo percutido calibre 380, mismo que fue embalado para su análisis correspondiente.
Este nuevo indicio, aunado a la posición en la cual quedó el cuerpo y el arma hallada en el sitio, apoya la hipótesis de que el abogado se suicidó ya que tampoco se encontraron señales de algún robo o hecho violento, refirió la fuente consultada.
Sin embargo, las autoridades continúan investigando el deceso del abogado quien, de acuerdo con declaraciones de los vecinos, la última vez que fue visto con vida fue la noche previa a su muerte cuando estaba en compañía de una pareja con la que ingería cerveza.