Alberto Santos fue dado de alta en la entonces Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Metropolitana (SSPyTM) en la administración 2000-2003, cuando se encontraba al frente de la corporación Anselmo Sotelo Parra.
Beto ingresó como intendente y durante esa administración se inscribió en un curso de paramédicos avalado por la UAEM, que en ese entonces gestionó el subdirector de capacitación José Antonio Lazcano Albavera, quien también falleció por disparos de arma de fuego años después.
El hecho y su empeño por superarse permitió que ingresara al Cuerpo de Bomberos, donde comenzó a desempeñarse como paramédico en las siguientes administraciones, hasta que la tarde de este lunes fue asesinado de varios disparos de arma de fuego.
Al oficial paramédico le sobrevive su esposa Andrea N, también empleada en el área de intendencia de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SPyAC), y sus dos hijos menores de edad.