En relación a este caso fue alrededor de las 23:00 horas del pasado jueves, cuando vecinos de la Unidad Habitacional El Capiri del municipio de Emiliano Zapata solicitaron el apoyo de una patrulla, ya que dos personas estaban realizando disparos en la calle.
A la privada Aire de la mencionada unidad habitacional llegaron los agentes, que se entrevistaron con un grupo de personas, quienes señalaron a un hombre y una mujer de haber realizado escándalo en la calle, además uno de ellos efectuó disparos. La fémina también era acusada de haber amenazado de muerte a una vecina.
Ante lo sucedido los policías procedieron a detener a los presuntos culpables, a quienes les realizaron una revisión corporal, encontrándole a Judith Bravo un arma de fuego calibre .38 abastecida con tres cartuchos útiles, la cual la tenía fajada en la cintura.
Judith Bravo y Oscar Ramírez fueron llevados a los separos de la Policía Municipal para que respondieran por su delito.
Hasta la base de la Policía de Emiliano Zapata llegaron los vecinos de la privada Aire de la Unidad Habitacional El Capiri para denunciar este caso.
Los afectados comentaron que eran alrededor de las 22:00 horas de este jueves, fue cuando llegó Judith y su acompañante a bordo de una camioneta color negro a la privada Aire.
Estas dos personas se encontraban en estado de ebriedad y comenzaron a hacer escándalo en la zona. Una de las afectadas observó cuando la mujer sacó una pistola y después escucharon las detonaciones.
Posteriormente Judith fue a la casa de una de las vecinas y comenzó a gritarle que saliera, pero al ver que no había alguna respuesta, empezó a golpear la puerta.
Ante el temor de que alguien resultara lesionado y debido a que la pareja traía una pistola, los agraviados decidieron pedir el apoyo de los elementos policíacos.
Cabe destacar que los vecinos de la Unidad Habitacional El Capiri dijeron que la molestia de Judith fue porque hace tres meses llegó en compañía de un cerrajero y abrió un domicilio, el cual es propiedad de Blanca Margarita Vargas Martínez, a quien no han podido localizar.
Los habitantes para su seguridad decidieron poner un portón en la privada para que cualquier persona ajena no pudiera ingresar.
Los vecinos le pidieron a esta mujer que presentara una orden de cateo o autorización de la dueña para meterse a la morada.
Si no cumplía con estos requisitos no le darían llave del portón y no tendría acceso a la privada.
Judith Bravo Aguilar fue puesta a disposición del Ministerio Público del fuero federal por el delito de portación de arma de fuego, además fue destituida del cargo; mientras que Oscar Ramírez quedó a disposición del juez cívico por alteración al orden.