De acuerdo con datos recabados por La Unión de Morelos, los militares acudieron a la calle Valerio Trujano de esta localidad alrededor de las 10:00 horas.
De inmediato los soldados se dirigieron a un pequeño local que se encuentra a pocos metros de la catedral de la ciudad, junto a un comercio de comida. Enseguida los militares instalaron un cerco y comenzaron a sacar los cohetes en varias cajas.
En el decomiso de los explosivos sólo participó el personal del 5º Regimiento Mecanizado, en tanto la Policía Municipal se mantuvo alrededor del perímetro.
Hasta el momento se desconoce la identidad del propietario de este lugar, no obstante, se logró saber que fue a través de una denuncia anónima como los militares fueron informados de la existencia de esta bodega.