Alrededor de las 7:30 horas mediante una llamada telefónica, realizada presuntamente por un ejidatario, se informó sobre la existencia de cuatro personas embolsadas en el mencionado paraje.
Más de tres horas duró la búsqueda de los supuestos cuerpos, que al final resultaron ser restos óseos que se encontraban en el fondo de una barranca de 40 metros de profundidad aproximadamente.
Los primeros que corroboraron el hecho fueron dos agentes municipales, los cuales al descender observaron dos cráneos, un fémur, costillas, dos bolsas de plástico, algunas prendas y pedazos de cinta canela.
El caso fue reportado a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para que realizara el levantamiento de la evidencia.
Debido a lo complicado de la zona fue necesaria la ayuda del personal de Bomberos, quienes con cuerdas bajaron a rapel para verificar que el lugar fuera seguro y no hubiera un posible desgajamiento por la lluvia que se registró durante la noche del jueves.
Asimismo, algunos elementos del Servicio Médico Forense (Semefo) bajaron a la barranca para llevar a cabo el levantamiento de los restos óseos.
La duda quedó sembrada en la corporación de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SPyAC) de Cuernavaca, ya que según la llamada que recibió la corporación eran cuatro sujetos embolsados.
Por lo cual, los policías realizaron un recorrido de vigilancia por el sitio, pero no lograron encontrar nada.
Cabe destacar que en este mismo lugar, el pasado 11 de enero del año en curso fueron encontrados dos cuerpos desmembrados y embolsados, los cuales hasta el momento se encuentran aún en la morgue y en calidad de desconocidos; así lo confirmó la Procuraduría General de Justicia (PGJ).
Las autoridades realizaran excavaciones en la barranca para hallar los segmentos óseos faltantes.