Se trata de Mario Ronces Pérez de 37 años de edad, jefe de plaza de “Los Rojos” en la ciudad de Chilpancingo; su pareja sentimental Elia Ivonne de la Puente Ramírez de 28 años, coordinadora de este grupo delincuencial.
Así como los escoltas de Mario Giovanni Arroyo Alamilla de 27 años de edad, alias “El Geovano” y Benito Gerardo Agustín Chavarrías de 27 años apodado “El Beni”.
Estos sujetos fueron arrestados en la localidad de Ocotito Chilpancingo en posesión de armas, cartuchos útiles, cocaína y un auto de lujo con reporte de robo.
Entre sus funciones estaban las de secuestrar y asesinar a integrantes de grupos antagónicos.
La defensa de la familia Cerón Moreno informó que dos días después de la captura de estos delincuentes, fueron citados por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), sin embargo, la audiencia fue cancelada sin razón aparente.
No obstante, se cree que estos delincuentes pueden estar involucrados en este homicidio.
Alan fue secuestrado el pasado 24 de diciembre en Cuernavaca y trasladado a la ciudad de Chilpancingo, ahí, dos días después, logró escapar e iniciar una denuncia ante la Procuraduría de Justicia de Guerrero, la cual dejó incompleta.
Ese mismo día (26 de diciembre) llamó a sus padres vía telefónica, señalándoles que estaba en la PGJ de Guerrero, pero después de eso, no supieron más de él.
En mayo la fiscalía guerrerense informó sobre la detención de Misael Morales Rodríguez, integrante de “Los Rojos”, quien confesó haber participado en el asesinato de Alan.
El imputado, quien actualmente es procesado en aquella entidad, mostró a las autoridades el lugar en donde el joven de Cuernavaca fue asesinando y el 8 de junio pasado, fue confirmada su muerte tras varias pruebas de ADN aplicadas al cadáver hallado en una barranca de Guerrero.