La tarde del jueves, a la calle Coronel Ahumada de la colonia Los Volcanes del municipio de Cuernavaca, uno de los plagiarios acudió a cobrar un rescate que le fue dejado en una caja de madera.

Al lograr su objetivo, el delincuente abordó un vehículo Mercedes Benz, color negro, con placas de circulación 192 NCB, del Distrito Federal, conducido por el jefe de la banda.

Los agentes ministeriales comenzaron a seguir a estas personas hasta la calle Camino Real del fraccionamiento “Los Limoneros”, en donde les marcaron el alto, pero hicieron caso omiso e ingresaron a un domicilio marcado con el número 89.

La zona fue resguardada por los agentes de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), los cuales pidieron refuerzos de la policía municipal y elementos estatales.

Para ingresar a la residencia, los uniformados rompieron una parte del portón de madera, en donde lograron detener a Maritza Monroy Osorio de 22 años, Ramiro Gómez Aguilar de 44 años y Mauricio Ángel Cházaro Barreiro de 38 años de edad.

En la morada se encontraban secuestrados dos taxistas, amarrados con cinta canela de pies y manos, vendados de los ojos, los cuales fueron atendidos por los paramédicos y llevados al hospital.

Al revisar la propiedad, los agentes encontraron un arma larga AR 15, marca Colt, un revólver calibre .38 especial, diversos cartuchos, ocho aparatos telefónicos móviles, además de animales exóticos.

Los presuntos delincuentes al ser interrogados por los agentes ministeriales, confesaron que en el jardín de la residencia estaba enterrada una persona, por lo cual la mañana del viernes, iniciaron con los trabajos de excavación hasta que encontraron el cadáver.

Cabe destacar que esta banda presuntamente cometió otros cinco secuestros y homicidios de taxistas.

Asimismo, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) reveló que Mauricio Ángel Cházaro Barreiro, líder de la banda, es hijo de Ángel Cházaro Lagos, otrora secretario de Promoción Económica durante el gobierno de Jorge Carrillo Olea y presuntamente dueño del Centro Hípico de Morelos, ubicado en el fraccionamiento “Los Limoneros”.

Y en cuanto al modus operandi de este hombre, señaló la fiscalía morelense que Mauricio Cházaro exigía para la liberación de las víctimas cantidades de dinero relativamente bajas, él mismo cobraba los rescates y no obstante de recibir el pago, asesinaba a sus víctimas.