Las llamadas telefónicas al sistema de emergencias 066 no dejaban de sonar alrededor de las 4 de la madrugada del viernes, ya que vecinos de la avenida Alta Tensión de la referida colonia se encontraban preocupados por los disparos y gritos que escuchaban en la calle.

Los primeros en llegar al sitio fueron agentes estatales que observaron a cuatros personas heridas por arma de fuego y tiradas en el pavimento.

Uno de los afectados, que aún se encontraba con vida, fue atendido por los paramédicos y llevado al Hospital General “José G. Parres” de Cuernavaca, en donde falleció dos horas después de haber ingresado.

El caso fue reportado a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para que realizaran el levantamiento de los cadáveres.

El primer cuerpo vestía un pantalón de color negro, una camisa negra y zapatos de vestir de charol de color negro, y quedó tirado frente a un automóvil Toyota, tipo Matrix de color rojo y con placas de circulación JEV 4719 del estado de Jalisco.

A unos 20 metros, frente a un portón gris, se encontraba el otro occiso, que traía puesto un pantalón de mezclilla azul marino, camisa de vestir de manga larga de color naranja a rayas.

El individuo tenía en el brazo derecho varios tatuajes, uno en forma de diamante, otro de dados y tréboles; en el abdomen tenía escrito la palabra “chino”, en el cuello del lado derecho tres estrellas, en el antebrazo derecho la palabra “Bucanero Rosario”, otras estrellas y en la muñeca izquierda una estrella.

De acuerdo con los datos proporcionados por la Procuraduría General de Justicia (PGJ), el difunto se llamaba Uriel Alejandro Ávalos Méndez de 21 años de edad y tenía su domicilio en la calle Jacarandas número 106 de la colonia Delicias del municipio de Cuernavaca, el cual fue identificado por el sistema AFIS, ya que contaba con un registro criminal por el delito de posesión de vehículo de procedencia ilícita, la Carpeta de Investigación FRV01/1134/2012, iniciada el 20 de mayo de 2011.

A la mitad de la calle quedó tirado el tercer cadáver que vestía una camisa de vestir a cuadros colores blanco, gris y negro; pantalón de mezclilla azul marino y calzado tipo mocasín negro.

Debido a la fuerte lluvia que se registraba en ese momento, el personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) tardó más de dos horas para realizar el levantamiento de los cuerpos. En la escena del crimen se encontraron casquillos calibre .9 milímetros y 38 súper, además de botellas de licor.