Los hombres estaban parados en la calle Cuarta Cerrada de Emiliano Zapata, y empezaron a correr hacía una casa marcada con el número 13, y lograron darse a la fuga.
Después de la persecución, los militares ingresaron a la morada, en donde hallaron una pistola tipo escuadra calibre 0.45, 4 fusiles AK-47, 17 cargadores para fusil AK-47 y 2 cargadores para fusil AR-15.
Además de tres cargadores para pistola calibre 0.45, 352 cartuchos de diferentes calibres, una sierra eléctrica, una hacha, cuchillos, plumones, cartulinas y un automóvil Sedan, marca Mazda 3, color negro y con placas de circulación MEP-31-77 del Estado de México.
Autoridades castrenses aseguraron el inmueble y los objetos encontrados en el interior de la casa, donde se encontraron evidencias como manchas de sangre e incluso lagos de sangre en el interior de los baños, donde al parecer eran descuartizados y ahí mismo los dejaban desangrándose para posteriormente ser tirados en la vía pública.
Las armas de fuego, cartuchos y vehículos decomisados fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público Federal, el cual se encargará de realizar las investigaciones.
Tanto militares como policías federales acordonaron el área y fue asegurado el inmueble por parte de las autoridades para continuar con las investigaciones, ya que la denuncia anónima reveló que con frecuencia salían de ese domicilio camionetas de lujo y en su interior gente armada.