De acuerdo con Marco Aurelio González Robles, uno de los cuatro abogados que llevan este caso, luego de ser detenidos los elementos federales el pasado viernes en la tarde por la Procuraduría General de la República en las instalaciones de la delegación Morelos, las autoridades de la Federación no permitían que los familiares los vieran.
Sin embargo, tras interponer un amparo el sábado pasado, este domingo se les permitió a las familias de los 12 policías federales que los visitaran finalmente, las cuales se encontraban afuera de las instalaciones de la PGR ubicadas en la colonia Chipitlán, Cuernavaca.
En cuanto a su situación legal, informó que se encuentran como presuntos responsables de los delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones, ejercicio indebido del servicio público, daño a propiedad ajena y abuso de autoridad. Asimismo, comentó que hasta el momento, la parte afectada no se ha presentado a declarar ante las autoridades correspondientes.
Y respecto a los hechos indicó que los imputados le refirieron que ellos le marcaron el alto al elemento de la Secretaría de Marina que conducía la camioneta Toyota Land Crusier, modelo 2012, con placas BCM-242 pertenecientes a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), para que se identificara, así como los otros dos hombres que iban con él a bordo, los agentes de la DEA, Jess Hoods Garner y Stan Dove Boss.
Pero no obedeció a esto y siguió con su marcha, por lo que los policías federales procedieron a actuar.
En este sentido, Gregorio Rivera Córdoba, hermano de uno de los policías detenidos, refirió que su familiar le relató que participaba en un operativo de seguridad ese viernes en el área donde fue atacado el vehículo diplomático, a causa de que un día antes Salvador Vidal Robles, directivo del INAH, fue secuestrado por unas cuantas horas ya que fue rescatado por la misma Policía Federal.
Y en cuanto al hecho por el que está detenido su hermano, lo calificó como “un error” ya que presuntamente en ese momento los oficiales federales vieron que otras dos camionetas perseguían al vehículo diplomático, además de que los ocupantes de ésta no se identificaron.
Por esto, pidió a las autoridades que “se les garantice su integridad y más que nada su libertad porque no son unos criminales. Estaban cumpliendo su deber”.
Por último, cabe destacar que a partir de ayer corren 48 horas para que las autoridades federales determinen la situación legal de los 12 policías detenidos.