Desde cerca de las 8:00 horas, peritos y policías ministeriales de la federación, apoyados por soldados de la Secretaría de la Marina, se abocaron a escenificar los hechos con suma cautela en los lugares en que tomó lugar el ataque en contra de la camioneta de la embajada de Norteamérica, registrado el 24 de agosto en el paraje “Fierro del Toro” del poblado de Tres Marías del municipio de Huitzilac, en donde resultaron heridos dos presuntos miembros de la CIA y un agente de la Marina.
El primer punto de la representación de este hecho violento se fijó en el camino al Capulín, donde fue atacado el vehículo diplomático, a partir del cual se hizo patente el hermetismo de las autoridades respecto a esta recreación, ya que no permitieron el acceso de los medios de comunicación más allá de una cinta de acordonamiento y elementos de la marina.
Tras varios minutos, aproximadamente a las 10:00 horas, empezaron a movilizarse poco a poco por el camino que atraviesa la comunidad y lleva a la carretera federal México-Cuernavaca, por lo que ampliaban la zona restringida, que impedía parcialmente la entrada de vehículos al poblado, lo cual molestaba a algunos de los habitantes que decidían retirarse, mientras que otros simplemente esperaban, sin decir más a que les permitieran el paso.
Conforme avanzaban los minutos, se podía observar a lo lejos (a cerca de 50 metros de distancia, a causa de la restricción impuesta por policías ministeriales de la federación) la presencia de un abundante número de personas involucradas, así como de cerca de 14 vehículos de diversos tipos que estaban numerados según el papel que desempeñaban dentro de la recreación, así como gente que portaba chalecos de color rojo que también participaba en ella.
Mientras esto acontecía, la obstrucción a la tarea periodística por parte de los elementos de la PGR adscritos al Distrito Federal fue tal, que uno de ellos terminó por intimidar a un vecino que accedió a que un reportero subiera a la azotea de su casa, ubicada en la salida a la carretera federal México-Cuernavaca, para tener una mejor vista de la recreación, pues el agente le expresó que “por como están las cosas, después pueden venir a cortarle la cabeza”. Ante esto, el habitante no tuvo más que pedirle al colega que bajara.
Aproximadamente a las 14:00 horas, los 14 vehículos y el demás personal se dirigieron al kilómetro 50+500, donde la camioneta Toyota Land Crusier, modelo 2012 y con placas BCM-242 perteneciente a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), aquel sábado 24 de agosto finalmente fue detenida por la fuerza del ataque a balazos, tras ser perseguida desde el camino al Capulín. Y para tener control de la zona, cerraron el paso también en la carretera a los vehículos procedentes tanto de la Ciudad de México como de Cuernavaca por varias horas.
Una vez ahí, se pudo ver a distancia cómo se llevaba a cabo la recreación de los hechos. En medio de la carretera se hallaba un auto tipo Tsuru con placas 812-TZN del Distrito Federal que simulaba ser la Toyota baleada; atrás de este vehículo se hallaban dos más, una camioneta Chevrolet Captiva y delante de ésta un Chevy, de los cuales descendían a toda prisa varios individuos que llevaban los chalecos rojos, cuando se los indicaban.
A las 15:30 horas terminaron en este sitio la representación y se movilizaron al sur, pero a los pocos minutos regresaron a la gasolinera, ubicada a la altura de la entrada a “Fierro del Toro”, donde volvieron a recrear algunos hechos y ya cerca de las 4:30 dieron por terminado esta simulación.
Cabe destacar que estuvo presente en todo momento una comitiva de la embajada norteamericana, mientras que los 12 policías que han sido arraigados en la Ciudad de México, por estar presuntamente relacionados con el atentado, no estuvieron presentes.