Aproximadamente a las 16:00 horas, un campesino de esta comunidad halló el cadáver de un hombre a 200 metros de la carretera local Unidad Morelos-Tetlama, entre la vegetación del lugar y en un terreno elevado y accidentado, a la altura del segundo vado, cerca de un lugar conocido por la venta de mojarras, por lo que dio pronto aviso a las autoridades.
Tras casi dos horas, la Policía Ministerial (PM) llegó al lugar y encontró el cuerpo del hombre que yacía bocarriba, que no fue reconocido por ninguno de los pobladores que se encontraban ahí expectantes. El occiso, cuya edad era aproximadamente de 35 años, sólo estaba vestido con una bermuda de color negro con rojo y era de complexión delgada, tenía cabello corto y tez morena.
Uno de los policías ahí presentes comentó que en el hombro derecho de la víctima había un tatuaje de un “azteca”, además de otros más esparcidos en el cuerpo.
El occiso presentaba cuatro disparos en la frente, en el lado izquierdo del tórax y en el brazo derecho, además tenía marcas de golpes. A una distancia de cerca de 100 metros del cadáver se encontró tirada una playera blanca ensangrentada.
De acuerdo con el ayudante municipal, cerca del mediodía, habitantes de la comunidad vieron que el ahora occiso manejaba un auto Volkswagen Jetta de color azul y que dos sujetos lo bajaron del auto para golpearlo, por lo que reportaron este hecho a la Policía. Sin embargo, los elementos no vieron nada fuera de lo normal, por lo que se retiraron.
No obstante, horas después, uno de los habitantes al recorrer este paraje se topó con el cuerpo del difunto. Y en cuanto al vehículo, éste no estaba ya en el sitio.
Finalmente, las autoridades ministeriales llevaron a cabo el levantamiento del cadáver a las 18:41 horas.