Alrededor de las 06:30 horas de ayer, durante el primer pase de lista, Hilario Montes –también conocido como Noé Cisneros Moreno— fue hallado sin vida por el personal de seguridad, en la planta alta de ingresos del penal del poblado de Atlacholoaya, en Xochitepec, y con varios golpes en todo el cuerpo.
Derivado de esto, las autoridades del Cereso “Morelos” notificaron al Servicio Médico Forense (Semefo), que recogió el cadáver a las 11:20 horas, en tanto que la Policía Ministerial llevó a cabo la retención del jefe de turno, el supervisor y el custodio que halló el cuerpo de Hilario Montaño, a fin de que rindan su declaración para el deslinde de responsabilidades.
Por su parte, familiares de la víctima, en entrevista, refirieron que hasta el momento desconocen cómo pudo haber sido asesinado Montaño Montes y en qué condiciones se encontraba en el reclusorio, luego de haber sido reaprehendido mientras se hallaba en la vivienda de su madre, en Panchimalco, un día después de fugarse del penal, junto con los hermanos Santiago y Antonio Domínguez Vázquez y Ulises Jonathan Bobadilla Medina, la noche del jueves de la semana pasada.
Sin embargo, la madre de Hilario, María Elena Montes Flores, dijo que “lo mataron allá adentro porque pues primero nos dijeron que estaba bien y ahora resulta que ya no. Yo digo que a golpes lo mataron, porque por eso no me dejaron verlo ese día, porque ya sabían qué habían hecho”.
Por tal situación, la mujer aseveró que interpondrá una denuncia en contra de los directivos penitenciarios.
En este sentido, María Elena Montes teme que los custodios del penal hayan participado en el homicidio de su hijo, dado que el día lunes que intentó ver a su hijo en el reclusorio alcanzó a escuchar que lo iban a “rematar”.
Es que desde el lunes pasado, en que acudió al Cereso a saber de Montaño Montes, ninguna autoridad penitenciara –ni del gobierno estatal– los ha recibido para explicarles la situación en la que se hallaba el interno, ni mucho menos pudieron verlo de cerca. Lo único que lograron saber ese día –mediante la psicóloga de la penitenciaria– es que no le habían brindado asistencia médica ni comida a su familiar.
Tal es el desconocimiento de los allegados sobre los recientes hechos en los que se vio envuelto Hilario, que afirmaron que supieron de ellos mediante los medios de comunicación, desde su fuga, recaptura y muerte.
Por otra parte, la hermana del ahora occiso, Alicia Montes, aseveró que su hermano ya había sufrido tres intentos de homicidio y que cada vez que lo visitaba en el centro penitenciario, les pedía “que le lleváramos dinero –300 o 500 pesos– para pagar su alimento y su propia seguridad, para que pudiera dormir tranquilo”.
Finalmente, cabe destacar que, conforme a sus familiares, Hilario Montaño estuvo recluido en distintos centros penitenciarios desde los 14 años: primero en el tutelar para menores (ahora conocido como CEMPLA); luego en la antigua cárcel de Acapantzingo; después en la Cárcel Distrital de Tetecala y por último en el Cereso “Morelos”.