Al respecto, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Morelos informó que el juez competente validó las pruebas presentadas en contra de ambos ex funcionarios.
En éstas se establece que durante el año 2006 se realizó un traspaso bancario, por un millón de pesos, de las cuentas del municipio a una particular, sin que se informara al cabildo.
Ante ello, las autoridades del siguiente trienio solicitaron al entonces Órgano Superior de Auditoría, una revisión a las finanzas del Ayuntamiento.
El resultado fue un presunto desvío de recursos en el que habrían incurrido González Barrera y Ramos Espinoza, por lo que el pasado 5 de febrero de este año, ambos fueron aprehendidos y puestos a disposición de la justicia.