Y al borde de las lágrimas insistió: “Todos saben cómo son, están locos, hacen daño nomás porque sí. No se detienen ante nada”.
Fue cuando el abogado defensor interrumpió y con los puños cerrados en el escritorio dijo:
- Señora, la pregunta es clara. ¿Los vio o no en el lugar de los hechos?
- Ya le dije que los vi a lo lejos, como a 20 metros; iban corriendo y disparaban como si haber golpeado así a mi sobrino, fuera algo digno de dar gusto.
Y de nuevo, el abogado molesto da un manotazo en el escritorio y remata: “Limítese solo a contestar lo que le pregunto, los vio sí o no”.
-Ya le dije que sí, estaba oscuro pero sí.
Así de ríspida fue la audiencia de juicio oral que enfrentaron ayer los imputados, Édgar Tavares Jiménez y César Giovanni Contreras Jiménez, acusados por la Procuraduría General de Justicia de Estado (PGJE) de asesinar a un albañil a golpes, al que se presume dejaron tirado en la calle principal del poblado de Tetecalita, en el municipio de Emiliano Zapata, el pasado 8 de marzo del 2013.
La testigo dijo no haber visto cuando su sobrino fue golpeado, pero insiste que si se percató cuando estos emprendieron la huida hacia su casa, ubicada a unos 500 metros de donde sucedieron los hechos.
Otro testigo, Óscar Contreras Pérez, cuñado de la víctima Raúl “N”, dijo que tampoco vio la agresión, pues llegó al lugar cuando su familiar se ahogaba en su vómito, tirado en la calle. “No vi, pero allá todo mundo sabe que fueron ellos”, decía el hombre al ser interrogado por el defensor de los imputados.
“Yo solo quiero decirle abogado que para usted es muy fácil preguntar, pero lo que hicieron cambió la vida de mi familia entera, pues nosotros teníamos que cuidar de él, quedó como un vegetal”, le dijo el testigo al defensor que insistía en ser duro en sus preguntas para poner en duda las respuestas de los interrogados. El declarante quiso seguir, pero el tribunal no se lo permitió porque la defensa dijo que no tenía más preguntas.
El expediente judicial JO/153/2013 señala que la víctima fue golpeada por estos dos hombres, pero hasta el momento se desconocen los motivos.
La víctima estuvo en coma seis meses hasta que finalmente murió, pero su sufrimiento fue muy largo, según señalaron ayer sus familiares ante el Tribunal de Juicios Orales.
La fiscalía presume que los imputados llevaban consigo un rifle con el que golpearon la cabeza al albañil, al que dejaron en estado de coma.
A partir de ayer dio inicio el juicio oral en el que desfilarán pruebas, y según la fiscalía, presentará fotografías y testimonios que serán vitales para determinar la culpabilidad, mientras que la defensa insiste que sus clientes solo pasaban por el lugar cuando el albañil fue atacado.
Hoy, a las 11 horas en la sala uno de Juicios Orales, acudirán más testigos ofrecidos por la fiscalía, mientras que el litigante indicó que las mismas pruebas de la PGJE, le servirán para comprobar la inocencia de sus defendidos.