Cerca de las 15:00 horas de este miércoles, las víctimas arribaron al sitio, ubicado en la calle Virginia Hernández, y pidieron permiso para colocar propaganda de un baile que se tendrá lugar en la ciudad de Cuautla.
En seguida, el personal del parque acuático les permitió el acceso y las dos personas se dirigieron al estacionamiento.
Sin embargo, varios individuos armados, a bordo de un Volkswagen Jetta color gris, los habían seguido y después de que las víctimas entraron, los agresores decidieron atacarlos a tiros.
Frente a los vestidores, dos personas desconocidas dispararon en varias ocasiones contra los dos hombres, quienes quedaron a unos cuatro metros de distancia uno del otro, ya sin vida.
Momentos después, los asesinos salieron caminando de “El Almeal”, hasta llegar a la entrada principal, en donde ya los esperaba otro hombre con el motor encendido del Jetta, en el que se dieron a la fuga.
Personal del sitio llamó a las autoridades, por lo que paramédicos locales arribaron al balneario, pero sólo para confirmar la muerte de las dos personas.
Los finados fueron identificados como Guillermo Alcántara Flores, de 43 años de edad y ex dueño del restaurante familiar “Garibaldi”, en tanto que del otro sólo se conoce que su nombre era Gabriel “N”.
Policías ministeriales acudieron al sitio, junto con peritos en criminalística, para realizar las investigaciones pertinentes, así como el levantamiento de los cadáveres.
El primer cuerpo fue recogido a las 15:35 horas, mientras que el segundo a las 15:40; en el sitio hallaron dos ojivas de proyectil de arma de fuego y siete casquillos percutidos.
En la escena del crimen sólo quedó el rastro de lo que fue un charco de sangre de una de las víctimas.
En tanto, el lugar, en el que se encontraban varias personas –incluidos varios niños–, continuó abierto hasta las 18:00 horas.
Personal del lugar informó que éste no es el único hecho delictivo que se ha registrado en el balneario, ya que constantemente, adolescentes de entre 15 y 17 años ingresan, roban algunas pertenencias de los bañistas y huyen por las bardas perimetrales.