De acuerdo con fuentes policiales, los cuerpos estaban a un costado de la carretera México-Oaxaca, adonde acudieron bomberos del municipio, quienes apagaron el fuego que los consumía.
Posteriormente, agentes de la Policía de Investigación Criminal reportaron que en el sitio del hallazgo fueron localizados cinco casquillos percutidos, de calibre nueve milímetros, a una distancia aproximada de un metro de los cuerpos.
Sin embargo, debido a las quemaduras, no pudo apreciarse si las dos víctimas presentaban impactos de arma de fuego.
Por otra parte, se detalló que una de las mujeres sólo vestía una blusa y calzaba un tenis de color rosa.
Mientras que la otra llevaba una blusa blanca, un pantalón azul marino y una bota café de gamuza.
También, junto a los cuerpos, se encontró una “cangurera” color negro que contenía recibos de pago de la casa de empeño "Firts Cash", a nombre de “Lara Muñoz”.
Hasta el cierre de esta edición, ambas mujeres continuaban en calidad de desconocidas, así como las causas reales de su muerte.