La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que conforme a la integración de la carpeta de investigación, el agente del Ministerio Público determinó judicializar a los imputados, mismos que ya se encuentran en el Centro de Reinserción Social de Atlacholoaya, a cargo del juez de Control y Juicio Oral.
Según la FGE, elementos de la Policía de Investigación Criminal verificaron los datos de las personas detenidas en el sistema de Plataforma México, y presuntamente descubrieron que quienes responden a los nombres de Esteban Mauricio “N” y Uriel “N” tienen antecedentes penales: uno por delitos contra la salud, de fecha 25 de abril de 2011, y el otro por robo, en agosto de 2014.
Además, tras una prueba toxicológica, se determinó que José “N” y Kevin “N” supuestamente se encontraban bajo los efectos de la marihuana, mientras que Giovanni “N” a anfetaminas.
En este sentido, la FGE aseguró que dos imputados –Luis “N” y Esteban “N”– se negaron a que se les practicara dicho examen.
La dependencia también dio a conocer que por lo menos siete de los presuntamente involucrados en estos actos no son comerciantes.
Este martes se llevó a cabo la audiencia de control de detención y formulación de medidas cautelares, en donde el agente del Ministerio Público solicitó la prisión preventiva para los 14 imputados.
Sin embargo, el fiscal Rodrigo Dorantes comentó: “Sabemos que no se trata de un delito grave y que los imputados podrían obtener su libertad con una medida cautelar diversa a la prisión preventiva”.
Antecedentes
El sábado 7 de febrero del año en curso, comerciantes de las plazas Lido y Degollado, así como de los mercados Zona Rosa y Santos Degollado se enfrentaron a golpes y pedradas con elementos de la Policía del Mando Único.
El conflicto inició por la obra de remodelación en la calle Vicente Guerrero, a la cual se oponían los vendedores.
Fue en dicha arteria donde las personas impidieron los trabajos, ya que no dejaron que la maquinaria levantara el concreto. Sin embargo, la Policía trató de detener a uno de los manifestantes, lo que detonó la violencia.
Los inconformes y elementos del grupo antimotines terminaron en una gresca que dejó daños en el palacio de gobierno, en negocios, anuncios y un vehículo de la Secretaría de Obras Públicas.
Además, resultaron afectados, turistas, niños, estudiantes y mujeres, debido a que la Policía arrojó gas lacrimógeno para dispersar a los inconformes.