Tras una intensa búsqueda, los ministeriales lograron dar con el paradero de Gil Tapia Rendón, de 31 años de edad, el cual se encontraba escondido en una casa localizada en la colonia Santa María de este municipio.
Como se recordará, este individuo discutió con su esposa Raquel Lagunas López, de 23 años, la madrugada del pasado jueves en el interior de su morada, ubicada en la segunda privada Francisco Villa, de la colonia Antonio Barona, del municipio de Cuernavaca.
De las palabras el homicida pasó a los golpes y terminó dándole cuatro puñaladas a la víctima quien quedó tirada en una de las habitaciones. Tras lo sucedido el padre y la hermana de la occisa se dieron cuenta que Gil salió a prisa tras cometer el crimen.
De acuerdo con las primeras investigaciones, esta pareja tenía problemas de violencia desde tiempo atrás, debido a que cada vez que Tapia Rendón se emborrachaba llegaba a golpear a su pareja sentimental.