La Procuraduría General de Justicia del estado informó que como resultado de las declaraciones rendidas por los testigos en el caso del asesinato de Juan Sebastián Figueroa González, el móvil dio un giro radical y se descartó que algún guardia de seguridad y/o familiar del comandante de la Dirección Operativa de la Policía Ministerial estén relacionados o tuvieran alguna participación en el hecho.
De acuerdo con las declaraciones de los testigos, el homicidio no fue producto de un altercado con guardias de seguridad del bar, sino que el crimen habría sido concertado porque el hombre que disparó contra el hijo del compositor estaba entre la cadena y la entrada de la discoteca y hablaba a través de su teléfono celular.
Los testigos afirmaron que una vez que el autor material del crimen disparó en dos ocasiones contra Juan Sebastián huyó del lugar, cruzó la avenida Plan de Ayala -situado frente al negocio-, y después habría subido a una camioneta que aparentemente lo esperaba.
Juan Sebastián Figueroa González murió de dos disparos en cuello y abdomen que le provocaron una hemorragia aguda interna y externa por laceración pulmonar.