Santos Ríos tiene 73 años de edad. El año pasado falleció su esposa a causa de una enfermedad y se quedó solo. Hace un par de días perdió su casa: un incendio consumió la mayor parte de lo que poseía.
“Cuando regresé, vi que ya estaba la humadera”, refirió el hombre. “Salí a la tienda a comprar un refresco y dos veladoras.” Al volver, encontró en llamas la habitación donde dormía, una de las dos piezas que conformaban su casa, la cual estaba construida con láminas de cartón y metálicas, lonas, plástico y madera.
Al darse cuenta de que se trataba de un incendio, Santos Ríos se metió a la estancia con la intención de rescatar algo de lo que ahí guardaba, pero el fuego ya se había extendido y le resultó imposible. Incluso, en el intento sufrió lesiones en el brazo derecho y en el rostro.
El hecho ocurrió este jueves 16 de junio, alrededor de las cinco de la tarde, en la privada Nogal de la colonia Ampliación Chapultepec, en Cuernavaca.
Ante la emergencia, vecinos que se percataron del incendio se comunicaron al número de emergencias 066; sin embargo, los bomberos no llegaron sino casi una hora después, debido a que la operadora no comunicó el hecho a tiempo.
Al lugar llegaron agentes policiacos, quienes sacaron un tanque de gas ante el riesgo que representaba no sólo para el septuagenario, sino para las casas aledañas.
Cuando arribaron los bomberos, varios vecinos del hombre ya habían controlado el fuego: usaron cubetas para extinguir las llamas y evitar que éstas se propagaran.
Además de la pérdida de su cama, ropa, muebles, Santos Ríos refirió que el fuego quemó el dinero que guardaba para conmemorar el primer aniversario luctuoso de su esposa, a cumplirse en septiembre próximo.
Debido a las lesiones que sufrió, el afectado fue atendido por paramédicos, los que refirieron que no era necesario trasladarlo a algún hospital, debido a que su vida no estaba en riesgo.
Hasta el momento se desconocen las causas que provocaron el siniestro.
La mañana de este viernes, algunos habitantes de la colonia Ampliación Chapultepec de Cuernavaca y del poblado de Atlacomulco de Jiutepec –limítrofes ambos– acudieron al sitio para retirar los escombros de lo que fue la casa del hombre.
Conforme avanzaron las horas, varias personas se acercaron al sitio para regalarle ropa, cobijas, alimentos, bebidas e incluso materiales y le ayudaron a comenzar a reconstruir su vivienda.
Santos Ríos se dedica a vender ropa y zapatos usados a una cuadra de donde vive, sobre la avenida Cuernavaca, en los límites de Ampliación Chapultepec y Atlacomulco.