Huitzlac.- En menos de 30 horas, fueron localizados dos ductos clandestinos de gasolina de Pemex, el primero en Cuernavaca y el segundo en este municipio.

El último caso provocó que se suspendieran las actividades en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), debido a que una de las tomas se encontraba en sus inmediaciones.

A través de un comunicado, la Coordinación Estatal de Protección Civil informó que el jueves 13 de agosto, a las 21:00 horas, recibió denuncias de una posible fuga de combustible.

Por tal motivo, personal de esa dependencia realizó recorridos y ubicó el lugar de la fuga, en el módulo de Petróleos Mexicanos (Pemex) que se localiza en Monte Casino, en Huitzilac.

Al sitio también arribaron elementos de la 24ª Zona Militar, ingenieros y técnicos de Pemex; estos últimos dieron mantenimiento en la zona dañada.

Un ingeniero de la paraestatal encargado de la operación de los ductos comentó que personas desconocidas burlaron la seguridad de la entrada principal del módulo y en el cuarto de válvulas pretendieron hacer una conexión de toma clandestina a una de las válvulas, por lo que quitaron el tapón  de la grasera, pero al realizar las maniobras se salió de control cuando trataron de colocar la llave de paso.

Al inspeccionar el sitio, encontraron herramienta para las maniobras, garrafas y cinta teflón.

Tras varias horas de trabajos, la fuga fue controlada y volvió a funcionar el viaducto de Pemex, a las 05:30 horas del viernes.

Cabe destacar que este hecho ocasionó que el olor a combustible se percibiera en las colonias Cuauhtémoc, Monte Casino, Nueva Jerusalén y Monte Cristo, así como en los poblados de Ocotepec, Ahuatepec y Chamilpa.

Debido al olor a combustible, las labores en la UAEM –que se ubica en Chamilpa– fueron suspendidas la tarde del jueves y el viernes.

Esta toma clandestina se descubrió horas después de que, la tarde del miércoles, localizaron un punto ilegal de sustracción en una bodega que está cerca de la gasolinera "Monte Carlo", en la autopista México-Acapulco, a la altura de la colonia Paraíso Montessori de Cuernavaca.

Allí, al cargar una pipa, los delincuentes derramaron gasolina, lo que provocó la movilización de los cuerpos de rescate, los cuales inspeccionaron el área y se percataron de que había un ducto en el que conectaban una manguera para robarse la gasolina.