Eran las 22:30 horas cuando Gerardo Antúnez Reyes maniobraba el tráiler de la marca Kenwood, de color azul, sobre la carretera México-Cuernavaca, a la altura del parque recreativo Los Columpios, con dirección al municipio de Chilpancingo, Guerrero, con un cargamento de 30 toneladas de varilla.
Cuatro sujetos en una camioneta Toyota, color blanco, se le emparejaron sobre la misma vía federal y dispararon al aire en al menos una ocasión, mientras por la ventanilla le hacían señas para que se detuviera.
Antúnez Reyes detuvo el tráiler, al tiempo que los delincuentes bajaban de la camioneta, y de inmediato lo amagaron con armas largas y cortas, y le exigían que levantara las manos y no opusiera resistencia.
De acuerdo con la declaración del trailero, los sujetos portaban chamarras de color negro con la leyenda de la Agencia Federal de Investigaciones y llevaban radios de comunicación portátiles.
Rápidamente lo obligaron a subir a la cabina y conducir hasta la altura de la caseta del municipio de Xochitepec, donde finalmente lo bajaron, no sin antes maniatarlo de pies y manos.
Luego los delincuentes se dieron a la fuga, mientras eran seguidos por los demás sujetos a bordo de la camioneta blanca, según narró el operador luego de ser auxiliado y atendido por autoridades policiales.
En su declaración, la víctima manifestó que en todo momento los delincuentes lo vigilaban a fin de que no activara la alarma satelital. Finalmente, tuvo que levantar la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público.