La Procuraduría General de Justicia (PGJ) informó que el finado contaba con varios ingresos al penal de Atlacholoaya, donde permaneció cuatro años preso por el presunto secuestro de Eduardo Silvestre Bobadilla Rodríguez, catedrático de la escuela de Técnicos Laboratoristas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), quien fue visto por última vez en octubre de 2002, en el campus Chamilpa.
El primero de abril de 1993, González Cornelio fue arrestado por robo con violencia y portación de arma de fuego, relacionado con la averiguación previa JT/327/93-03. El 4 de abril del mismo año, de acuerdo al expediente penal 199/1993 estuvo detenido por posesión de droga.
El 2 de noviembre de ese mismo año, se inició en su contra la indagatoria SC/9680/93-10bis por lesiones. Mientras que el 11 de mayo del 2008, González Cornelio, de oficio albañil, ingresó al penal por el delito de robo de vehículo, hechos relacionados con la averiguación previa CV/2/811/08-05.
Es preciso señalar que su último arresto ocurrió casi cuatro meses después de ser libertado por el presunto plagio del docente. Ya que el 14 de agosto del 2003 fue aaprehendido por el delito de privación ilegal de la libertad, hechos asentados en la indagatoria SC/6ª/6531/02-10 y el 20 de agosto de ese mismo año, un juez le dictó auto de formal prisión, al relacionarlo con la desaparición de Bobadilla Rodríguez. Posteriormente el 28 de enero del 2008 el juzgado tercero de lo penal de Atlacholoaya lo absuelve de toda culpa y ordena su libertad absoluta.
Como lo informó de manera oportuna La Unión de Morelos, fue alrededor de las 19:20 horas de este martes, cuando Francisco González Cornelio, de 38 años, se encontraba afuera de su casa, ubicada en la calle Obradores de la colonia Vicente Guerrero, del poblado de Tejalpa, cuando un comando armado lo baleó desde un vehículo en movimiento.
Francisco González murió de inmediato, en tanto, un hombre que lo acompañaba, el cual fue identificado como José Luis Parra Vázquez, de 44 años, resultó herido, y fue atendido por paramédicos del Centro de Control de Emergencias Civac (CCEC), quienes lo trasladaron a bordo de la ambulancia 06 al Hospital General José G. Parres de Cuernavaca.
En el lugar de los hechos fueron encontrados 17 cartuchos percutidos calibres .380 y .9 milímetros.