Un hombre que trabaja como taxista está desaparecido desde la madrugada del pasado viernes, cuando llevó a una mujer a un centro comercial que se localiza en la colonia Morelos de Jiutepec.
De acuerdo con fuentes consultadas por La Unión de Morelos, se trata de Jesús Casales Martínez, de 59 años de edad, quien tiene una estatura de 1.65 metros, tez morena, complexión delgada.
El día de su desaparición, el hombre vestía playera de color rojo, pantalón de mezclilla azul y chaleco de colores negro y café.
Respecto del hecho, se informó que Jesús Casales desapareció alrededor de las 05:45 horas del viernes, en un centro comercial que se ubica en la colonia Morelos de Jiutepec, a donde habría llevado a una mujer que descendió del vehículo para cambiar un billete.
Sin embargo, en ese momento, el taxista fue interceptado por dos personas, que abordaron el taxi Nissan Tsuru, con placas de circulación 2362-LUT.
En este sentido, se dio a conocer que el localizador GPS del vehículo marcaba que había estado en la caseta de Iguala, Guerrero, a las 09:15 horas. No obstante, en un terreno cerca de dicho sitio le quitaron el dispositivo rastreador.
Familiares de esta persona revelaron que la misma madrugada del viernes, solicitaron –a través del número 911– que la Policía realizara patrullajes para localizar a Jesús, pero no recibieron ayuda.
El sábado, familiares del hombre acudieron a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) para interponer la denuncia por desaparición de persona.
Al explicarles la manera de cómo ocurrió la desaparición, las autoridades les refirieron que cuando tuvieran la certeza del hecho, acudieran para reportar el robo de vehículo.
Es preciso mencionar que durante el viernes Jesús llevaría a una joven a una universidad, pero el GPS no señaló que estuviera en la institución educativa.
Después, los hijos de Jesús Casales trataron de comunicarse con él por teléfono, pero no respondió la llamada.
Debido a la falta de apoyo por parte de las autoridades de Morelos, los familiares de Jesús acudieron a Iguala, Guerrero, y pidieron el apoyo.
Ante ello, autoridades de la entidad vecina iniciaron varios puntos de revisión para encontrar al hombre.
Posteriormente se dio a conocer que los familiares de Jesús recibieron una llamada mediante la que les solicitaban medio millón de pesos para regresar a su familiar con vida. Sin embargo, descubrieron que se trataba de una extorsión.
Hasta el cierre de esta edición, la víctima aún no había sido encontrada.