El hombre que fue encontrado sin vida en la colonia Loma Bonita de Tepoztlán, en límites con Jiutepec, la tarde del viernes, era un taxista que estaba desaparecido desde hacía una semana. El hombre fue asesinado a balazos.
En este sentido, la víctima fue identificada como Jesús Casales Martínez, de 59 años de edad, quien fue reportado como desaparecido el pasado 14 de octubre en el municipio de Jiutepec.
Aproximadamente a las 18:25 horas de este viernes, personal del Servicio Médico Forense (Semefo) realizó el levantamiento del cadáver, que tenía heridas de bala.
De acuerdo con fuentes consultadas por La Unión de Morelos, Jesús Casales Martínez era de estatura mediana, tez morena y complexión delgada. El día de su desaparición, vestía playera roja, pantalón de mezclilla azul y chaleco de colores negro y café.
Respecto del hecho, se informó que Jesús Casales desapareció alrededor de las 05:45 horas del viernes 14 de octubre, en un centro comercial que se ubica en la colonia Morelos de Jiutepec, a donde habría llevado a una mujer que descendió del vehículo para cambiar un billete.
Sin embargo, en ese momento, el taxista fue interceptado por dos personas que abordaron el taxi Nissan Tsuru, con placas de circulación 2362-LUT.
En este sentido, se dio a conocer que el localizador GPS del vehículo marcaba que había estado en la caseta de Iguala, Guerrero, a las 09:15 horas. No obstante, le quitaron el dispositivo rastreador en un terreno cercano a dicho sitio.
Familiares de esta persona revelaron que la misma madrugada del viernes, solicitaron –a través del número 911– que la Policía realizara patrullajes para localizar a Jesús, pero no recibieron ayuda.
El sábado acudieron a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado para interponer la denuncia por desaparición de persona.
Al explicarles la manera de cómo ocurrió la desaparición, las autoridades les refirieron que cuando tuvieran la certeza del hecho, acudieran para reportar el robo de vehículo.
Es preciso mencionar que durante ese viernes 14, Jesús llevaría a una joven a una universidad, pero el GPS no señaló que estuviera en la institución educativa.
Después, los hijos de Jesús Casales trataron de comunicarse con él por teléfono, pero no respondió la llamada.
Debido a la falta de apoyo por parte de las autoridades de Morelos, los familiares de Jesús acudieron a Iguala, Guerrero, y pidieron ayuda.
Ante ello, autoridades de la entidad vecina iniciaron varios puntos de revisión para encontrar al hombre.
Posteriormente se dio a conocer que los familiares de Jesús recibieron una llamada mediante la que les solicitaban medio millón de pesos para regresar a su familiar con vida. Sin embargo, descubrieron que se trataba de una extorsión.
Tras una semana de la desaparición, el hombre fue encontrado sin vida.