El caso de Odebrecht y sus métodos corruptos para ganar adjudicaciones sigue generando más heridos políticos en México. El primero fue Emilio Lozoya, a quien se apunta como uno de los principales responsables políticos de este sexenio, pues en su gestión un "alto funcionario" habría recibido al menos 6 millones de dólares.
Pero otros 4 millones habría pagado Odebrecht durante el sexenio de Felipe Calderón. El ex mandatario quedó ahora bajo el ojo de la tormenta tras la publicación de un nuevo informe de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.
El reportaje titulado "La conexión Odebrecht-Los Pinos, en tiempos de Calderón" cita datos de un expediente que fue tomado en consideración por la investigación que se lleva a cabo en Brasil y que vincula también al ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
"Se ha sido considerado una prueba relevante por el juez brasileño Sergio Moro en una línea de investigación contra Lula por presuntamente haberse prestado a los intereses de Odebrecht usando su investidura como presidente de Brasil".
Lo que destapa este expediente es un correo electrónico entre dos funcionarios de Odebrecht: Roberto Prisco Ramos y Alexandro Alencar, en el que se detallan los preparativos para una reunión entre los entonces presidentes Calderón y Lula da Silva "como parte de su estrategia de negocios con Pemex".
El señalamiento tuvo inmediata respuesta por el ex mandaría panista a través de una carta donde señaló como "absurdo" el señalamiento de que hubiera aceptado reunirse con el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva impulsado por los ejecutivos de Braskem, la empresa petroquímica del grupo Odebrecht.
"En ningún caso las reuniones con el presidente de Brasil con inversionistas implicaron acuerdos al margen de la ley o que les confiriesen ventajas indebidas a éstos. En todo momento se veló por interés superior de México y el respeto irrestricto al Estado de derecho. Por supuesto, la sola insinuación de soborno hubiera sido inaceptable", señaló.
En Brasil es un tema también ha sido negado por parte de la defensa de Lula. "No obstante, la indagatoria continúa abierta y ese correo es una de las pruebas en su contra", detalla.
A partir de las indagatorias en Estados Unidos y la Fiscalía de Brasil, se conoció que el nombre de un funcionario de Pemex aparece en las investigaciones como alguien que supuestamente recibió sobornos de la constructora en octubre de 2013 por más de 10 millones de dólares, a cambio de contratos en México. El nombre del servidor público se dará a conocer el último día de mayo, conforme a las actuaciones judiciales en Brasil.
Actualmente, países de América Latina -incluido México- realizan una investigación multinacional sobre el modus operandi de la constructora brasileña en 11 países del continente, sin embargo en México la investigación ha significado un gran choque en Los Pinos. Mientras que la Secretaría de Función Pública (SFP) que comanda Arely Gómez busca acelerar el tema, desde la PGR a pedido de Los Pinos, el tema se traba más.