El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se suma a la lluvia de créditos lanzados para ayudar a las medianas y pequeñas empresas mexicanas a sortear la crisis del coronavirus. El apoyo, anunciado este domingo, es el resultado de una alianza entre el brazo de financiación privada del organismo internacional y el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), una asociación patronal, y pondrá hasta 12.000 millones de dólares a disposición de 30.000 empresas. La línea de crédito tiene el “respaldo” de la Secretaría de Hacienda, aunque esta no participa directamente, según ha confirmado una portavoz.
Los préstamos tendrán un plazo medio de 90 días y carácter revolvente, lo que flexibiliza los tiempos y la cantidad a pagar cada mes. Con ello, las dos organizaciones pretenden “mantener la liquidez de las cadenas de valor y el comercio”.
“En un contexto de incertidumbre e inestabilidad económica global, provocado por la crisis de covid-19, la disponibilidad de financiación para los mercados en crecimiento y para los segmentos vulnerables se ve afectada”, explican en un comunicado. Sin embargo, el anuncio no detalla la tasa de interés, los requerimientos para acceder a estos préstamos ni los montos individuales.
La alianza entre el BID Invest, que administra una cartera de 12.000 millones de dólares en activos en 24 países latinoamericanos, y el Consejo Mexicano de Negocios se da en un momento de tensión entre el empresariado y el Gobierno mexicano. El Consejo Coordinador Empresarial, la principal patronal del país de la que el CMN es miembro, ha criticado duramente lo que considera una respuesta insuficiente de las autoridades para enfrentar la crisis y busca organizar al sector alrededor de un plan alternativo todavía por definir. El presidente Andrés Manuel López Obrador se ha negado hasta ahora a contemplar alivios fiscales, sean diferimientos o reducciones de impuestos, uno de los reclamos de la iniciativa privada.
En lugar de utilizar esos instrumentos fiscales, facilitar el crédito a las empresas se ha convertido en la principal medida para tratar de evitar el colapso de la economía como consecuencia de la suspensión de actividades. En los próximos meses, la Secretaría de Economía se propone distribuir directamente hasta tres millones de microcréditos de 25.000 pesos cada uno a empresas, tanto en el ámbito formal como informal. La tasa de interés de estos préstamos va del 6% a un 10% y se dan a la palabra, es decir, sin necesidad de aval ni de comprobante de domicilio. El Banco de México, a su vez, también inyectó la semana pasada 250.000 millones de pesos, unos 10.000 millones de dólares, para que la banca comercial y de desarrollo garanticen el acceso a liquidez.
El esqueleto de la economía mexicana está formado por más de cuatro millones de pequeñas y medianas empresas, según una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para 2018. Aportan el 42% del PIB y concentran el 78% de los trabajadores. Sin embargo, la dificultad de acceso a financiación a condiciones favorables es un lastre. Siete de cada 10 MiPymes no aceptarían un crédito aunque se lo ofrecieran, y de estas, seis de cada diez lo rechazarían por considerarlos caros, de acuerdo a los resultados. La suspensión de actividades no esenciales decretada por las autoridades hasta al menos finales de mayo amenaza con estrujar a este sector vulnerable. Los organismos internacionales estiman en alrededor del 6% la caída del PIB para este año.