Platicó que en su momento Emiliano Zapata no se quiso sentar en la silla porque pensaba que estaba embrujada y ante eso, por si las dudas, el presidente mandó a hacerle una limpia. No vaya a ser.
“Yo no se si estaba embrujada o no pero antes de que yo llegara la mandé a limpiar”, afirmó.
Pero no es la primera vez que el mandatario cuenta esto.
En febrero del año pasado, el mandatario explicó que la silla presidencial, que se encuentra en Palacio Nacional, fue limpiada de manera precavida cuando llegó a la presidencia.
¿Por qué dicen que está embrujada?
El 6 de diciembre de 1994, las fuerzas revolucionarias entraron a la Ciudad de México y sus líderes comieron en Palacio Nacional. De ese evento surge la famosa foto en la que aparece Francisco Villa sentado en la silla presidencial al lado de Emiliano Zapata.
¿Realmente estaba embrujada? Pues no sabemos, pero para Zapata esa silla representaba todo contra lo que luchaba: el abuso de poder, las injusticias y la pobreza derivada para su gente.