Tras iniciar con un minuto de silencio por las víctimas de COVID-19, el presidente recalcó que el principal problema de México es la corrupción.
"Ahora no tengo la menor duda, la peste de la corrupción originó la mayor crisis de México, por eso me he propuesto erradicarla por completo".
Destacó que si bien la crisis provocada por el COVID-19 ha dejado tristeza en el corazón de México, se actuó de manera eficiente y México cuenta con el mejor gobierno en el peor momento.
"No es para presumir, pero en el peor momento contamos con el mejor Gobierno. Estamos enfrentando dos crisis, la sanitaria y la económica, y vamos saliendo adelante".
En el patio de Honor de Palacio Nacional, aseveró que en su gobierno no ha emprendido persecuciones ni se permite la impunidad.
Ante un centenar de invitados y miembros del gabinete, dijo que aunque se combate la corrupción no se ha podido acabar con el bandidaje oficial.
Dijo que la austeridad republicana es una realidad, son hechos, no palabras y que ya no hay lujos en el gobierno y todo lo que se ahorra se destina al bienestar del pueblo.
De acuerdo con sus cifras, la austeridad republicana ha dejado ahorros de alrededor de 560 mil millones de pesos.
"Estamos enfrentando el COVID-19 de una forma distinta, peculiar, única en el mundo. Ahora todos los apoyos se entregan de manera directa, no se da prioridad a las grandes empresas y bancos, ahora, por el bien de todos se rescata primero al pueblo", dijo.
Enfatizó que es un orgullo decir que 7 de cada 10 familias reciben apoyos del gobierno.
El mandatario recordó que se dieron 11 millones de becas a estudiantes de bahos recursos y con ello queda claro que la educación no es un privilegio, sino un derecho de todo el pueblo.