Después de tres intentos por aprobar el matrimonio igualitario, este día hubo “humo blanco” en el Congreso de Yucatán y con 20 votos a favor y 5 en contra, se aprobó modificar la Constitución del estado, para reconocer la figura del matrimonio entre personas del mismo sexo.

En un día histórico durante la sesión del tercer periodo extraordinarios y a menos de una semana de que esta Legislatura concluya, los diputados abordaron más de 10 asuntos legislativos, entre los que destacó la aprobación de  reformar el artículo 94 de la Constitución estatal en materia de matrimonio igualitario, estableciendo que el matrimonio es la unión entre dos personas, sin diferenciar el sexo.

Además, el Congreso de Yucatán también aprobó castigos para aquellos que apliquen la llamada “terapia de conversión”.

Esta votación se da luego de que en 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró que son inconstitucionales los códigos civiles de cada estado que impidan el matrimonio entre personas del mismo sexo y las parejas de la comunidad LGBT+, por lo que tenían que recurrir a amparos para poder casarse.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) notificó al Congreso de Yucatán que la votación secreta realizada en abril y junio del 2019 sobre el tema (en ambos casos rechazaron la reforma), fue inconstitucional y obligó a esta legislatura a repetir su voto de manera transparente.

En abril de 2019, en un hecho inédito, se tomó la decisión de rechazar el matrimonio igualitario por la vía del voto secreto. Situación que generó polémica entre los ciudadanos de este estado y sus políticos.

Los legisladores yucatecos argumentaron que tenían que cuidar la seguridad y el concepto del “voto libre” y sin ningún tipo de presión, precisamente por la asistencia de ciudadanos que estaban a favor y en contra de la derogación de estos fragmentos en el artículo 94, que establecen que en Yucatán solo se pueden casar por la vía civil parejas heterosexuales.