Tras cuatro días de discusión en lo particular, la Cámara de Diputados aprobó con 273 votos a favor, el Presupuesto de Egresos 2022, "sin cambiarle una coma", lo que, según la oposición, sentenció a muerte la contrarreforma eléctrica.
El cuarto año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ejercerá 7 billones 88,000 millones de pesos, según aprobó la mayoría de los diputados, con el voto en contra de 214 legisladores de oposición, a quienes Morena y sus aliados batearon el 100% de sus reservas.
El presupuesto final no incluyó ninguna de las propuestas emitidas en los parlamentos abiertos y pese a que generó una cifra récord de 1,994 reservas –casi el 86% impulsadas por la oposición– y su desahogo llevó cuatro días, con recesos nocturnos parta descansar, por lo que sumaron casi 52 horas de debate.
Todos los planteamientos fueron ignorados y eso cerró la puerta de una eventual negociación de reformas constitucionales, anticiparon las bancadas de Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), en tanto que el Revolucionario Institucional (PRI), que con 71 votos es el único que puede concretar ese tipo de reformas junto con Morena y aliados, matizó su postura.
“Si esas actitudes se repiten (de no escuchar propuestas), cuando quieran discutir cualquier cosa, pues sí, matan todo. Pero nosotros hemos dicho que esperaremos el parlamento abierto para un debate, no somos como ellos, ni estamos a revanchismos”, declaró el coordinador de la bancada del PRI, Rubén Moreira.
“Si así vamos a otras reformas, no solamente la eléctrica, a la Guardia Nacional o una electoral, pues no va a funcionar”, de acuerdo al priísta, pues “Morena tiene una inexperiencia terrible para hacer política”.
“No van a poder festejar hoy un presupuesto”, advierte la oposición a Morena
Contrario a esa postura, el PAN y el PRD la dieron por cancelada.
“Cuando venga el presidente a pedirles cuenta de su reforma eléctrica, recuérdenle que está muerta; anoten la fecha de hoy, 14 de noviembre porque que está muerta, la reforma eléctrica de López Obrador y la mató la estulticia de los partidos que lo apoyan”, sentenció el panista Jorge Triana.
“No entendemos –agregó– si fue por inexperiencia, por inmadurez o por simple fanatismo que no hubo el oficio político suficiente para poderse sentarse a negociar con quienes saben perfectamente que van a definir el futuro de las reformas constitucionales que propone el presidente”.
Mientras, el perredista Miguen Ángel Torres amagó “no reclamen un voto diferenciado cuando lleguen aquí las reformas constitucionales”, aunque ni PAN ni PRD podrían incidir en el destino de la contrarreforma eléctrica.