El Congreso de Ciudad de México pospuso al debate una norma que podría prohibir las corridas de toros en la capital de uno de los países con mayor tradición taurina en el mundo.
La prohibición ya había sido aprobada este martes en la Comisión de Bienestar Animal del Congreso capitalino, pero el titular de dicho grupo, el diputado Jesús Sesma, decidió suspender su debate en el pleno hasta discutir la iniciativa con las partes afectadas.
Para ello se organizará una serie de reuniones con el gremio taurino y las personas que dependen de dicha actividad para buscar soluciones al impacto económico que recibirán, dijo Sesma, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), según un comunicado del Congreso local.
Somos sensibles de la situación económica, pero también somos sensibles de lo que queremos: evolución en nuestra Ciudad de México, que es evitar cualquier tipo de maltrato que conlleve a la muerte de algún ser vivo no humano", añadió Sesma, citado en el documento.
La iniciativa propone reformar la Ley de Protección Animal de Ciudad de México a fin de establecer multas de entre 2.46 y 4.92 millones de pesos a quienes celebren corridas de toros.
Hasta antes de la modificación, dichos eventos, al igual que las peleas de gallos, se han mantenido exceptuados de normas que prohíben expresamente matar animales prolongando su agonía o sufrimiento, mutilarlos o azuzarlos para que se ataquen entre ellos.
La tradición taurina en México se remonta a la época de la conquista española en el siglo XVI, con registro de la primera corrida de toros en la capital en 1529.
La Ciudad de México es sede además de la Plaza de Toros México, inaugurada en 1946, y con capacidad para 42.000 personas, siendo la más grande del mundo.