En el municipio de Atlacomulco, Estado de México, se instaló la primera estatua pública del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha desautorizado ese tipo de homenajes en su nombre.
El aún presidente municipal de ese ayuntamiento, Roberto Téllez Monroy, militante de Morena, participó en la develación del monumento, con un discurso en el que destejó los logros de López Obrador en el país y en el ayuntamiento.
La obra quedó colocada cerca de un busto del general revolucionario Emiliano Zapata, en la plaza central del municipio, considerado cuna del “grupo Atlacomulco” integrado por priistas y al que pertenecen el expresidente Enrique Peña Nieto y el gobernador mexiquense Alfredo del Mazo .
El funcionario municipal morenista dejará el cargo el 31 de este mes, en que asumirá Marisol Arias Flores para el periodo 2022-2024, de la alianza Va Por México que integran PRI-PAN y PRD.
El pasado 15 de diciembre, Arias rindió protesta como presidenta municipal de Atlacomulco, pues en junio venció a la coalición “Juntos Haremos Historia” (Morena-PT-Movimiento Ciudadano) que postuló al alcalde saliente, Roberto Téllez Monroy, pero no logró la reelección.
Apenas el 27 de agosto pasado se develó una estatua del presidente, pero en un establecimiento cerrado, obra patrocinada por la asociación de músicos, locutores y artistas, Realidades en mi Mundo Mágico.
El dirigente de esa asociación, Eduardo Abelardo, dijo que dará la lucha para que esa estatua –color bronce- se instale en Palacio Nacional.
🔴 Develan en Atlacomulco, Estado de México #EdoMéx, estatua de Andrés Manuel @lopezobrador_ en inmediaciones de la terminal de autobuses del municipio. La efigie fue presentada de manera oficial por el alcalde Roberto Téllez Monroy @RobertoTellezMo. (📸Roberto Téllez Monroy) pic.twitter.com/nvdwygi7BS
— LupitaJuarez (@LupitaJuarezH) December 30, 2021
Pero como ha declarado ya en varias ocasiones, el 10 de septiembre el mandatario López Obrador reiteró que en su testamento está establecido que no haya calles ni estatuas en su honor.
"Ya no es tiempo de rendir culto a las personalidades, en mi caso tengo escrito en mi testamento que no quiero que se use mi nombre" ni en estatuas, obras o calles pues el mejor homenaje que se puede hacer a un dirigente es seguir su ejemplo, no convertirlo en piedra.