Un Tribunal desechó un amparo promovido por José Antonio Yépez Ortiz, ‘El Marro’, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima y quien fuera uno de los principales generadores de violencia en Guanajuato, al no probar los malos tratos de los que se quejó.
El capo, quien fue detenido el 2 de agosto de 2020 en un operativo quirúrgico del Ejército y actualmente preso en el penal federal El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, se quejó de ser víctima de segregación, tratos crueles e inhumanos, golpes, tortura y discriminación.
“Me tienen aislado del resto de la población, me dejan sin comer, llevó ocho días sin salir al patio, siendo que el resto de los compañeros si van”, dijo El Marro.
Agregó que cuando se junta su horario de salir al patio con el de otros internos, los custodios le dicen que no puede estar cerca de nadie más y se tiene que esperar a que el resto de internos se vayan a sus estancias.
“Yo me quedo sin patio, sin bajar al comedor o me retrasan mis llamadas”, acusó en su amparo y acusó que frente a su celda hay permanentemente dos custodios que lo vigilan “a metro y medio de la taza del baño”.
Agregó que también lo han empujado y golpeado en la cabeza cuando algún interno lo saluda, o levanta la cara para ver a su alrededor. “Los custodios me dicen que tengo que permanecer con la cabeza mirando hacia abajo”.
Señaló que, desde su ingreso al citado penal, ha estado en aislamiento y al preguntar, le dicen que la orden viene de arriba, esto es por parte del Comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social.
“El caso es que todas las autoridades tienen la consigna de mantenerme aislado del resto de la población”, indicó y señaló que la situación que describió puede poner en peligro su vida.
No obstante, un Tribunal federal consideró que ‘El Marro’ no probó su dicho y, en contraparte, las autoridades del penal y del sistema penitenciario federal negaron las acusaciones.
La determinación se tomó aún cuando los magistrados del Tribunal suplieron la queja (corrigieron los términos de la demanda de amparo a favor de El Marro), pero no fue suficiente para concederle el amparo.
De hecho, el Tribunal evidenció que las autoridades remitieron copias certificadas sobre la valoración psicológica y médica a El Marro; así como el registro de recepción de medicamentos, llamadas y pase de visitas al capo.
Aseguraron que de los exámenes clínicos se apreció que, al momento de su realización (agosto pasado), el estado de salud de El Marro era estable física y emocionalmente; además de que no presentaba ninguna lesión interior o exterior.
“Evidenciando con ello, que no había tenido incidencias de salud relacionadas con el acto que señalaba de tortura, o bien, que fuera víctima de tratos crueles e inhumanos o golpes”, dice la sentencia.
“Este órgano de amparo advierte que no hay prueba alguna que permita desvirtuar la negativa de las autoridades responsables, pues el quejoso no ofreció elemento de convicción alguno que pudiera evidenciarlo”, concluyó el Tribunal