La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, manifestó su “respeto, apoyo y solidaridad” al presidente Andrés Manuel López Obrador “y a sus hijos”, en el contexto de la nueva polémica en relación con José Ramón, el hijo mayor del mandatario, y el periodista Carlos Loret de Mola.
Sin embargo, aclaró que el “ataque” de “empresarios aliados con los grupos conservadores” no es solo al presidente y a sus hijos, sino al proyecto de transformación del país que representan.
“Todo mi respeto, apoyo, solidaridad al presidente, a sus hijos que, además, han transparentado, pero se sigue insistiendo, insistiendo, insistiendo. Pero en el fondo no es ese el tema. El tema es que no quieren que este proyecto de transformación siga”, aseguró.
Según la mandataria, el cambio desde el 2018 es un “nuevo modelo donde ya no es la mercancía y el dinero lo que mueven a México, sino un estado de bienestar y un manejo honesto de las finanzas públicas. Eso es lo que está hoy en disputa y claro que les molesta”.
De paso, afirmó que a esos grupos también les molesta la democracia participativa: “Les molesta que el pueblo decida porque siempre estuvieron acostumbrados a los fraudes electorales, a la compra del voto y eso ya no les está funcionando”.
En la misma línea, Sheinbaum reveló que “dueños de medios de comunicación” le han contado que “antes”, cuando algún político estaba molesto con algún reportero o reportera, “les hablaban por teléfono ‘quítame a este reportero, a esta reportera, no permitas que diga esto o aquello y si siguen así, te voy a quitar recursos económicos de apoyo que te daba”.
Y cerró, con una condición: “Ahora no es así, se puede hablar, se puede decir, hay libertad de expresión. Pero no pidan que del otro lado no se pueda hablar, porque para eso es la democracia, para debatir."